Por primera vez desde que se estrenó la sala de prensa de la Ciudad Deportiva del Barcelona en Sant Joan Despí, hace dos temporadas, Leo Messi ha comparecido ante la prensa a la vuelta de sus vacaciones más largas.
El argentino, escueto en sus respuestas y poco elocuente ante la prensa, ha reconocido que aún le queda la "espina del penalti que erré ante el Chelsea", por ello, se fija la Champions como objetivo para la próxima temporada. También tiene en mente el clásico de Liga ante el Real Madrid, "cuando nos pudimos poner a un punto", por lo que tiene ganas de reconquistar el título.
El astro argentino no se ha mojado sobre el Balón de Oro, que este año vuelve a sonar con fuerza para algún español tras la conquista de la Eurocopa. Messi no sabe qué criterios utilizan para otorgar el galardón, pero espera "que se quede en el vestuario del Barcelona". En especial, Messi apuesta por Xavi o Iniesta: "Ojalá lo pueden conseguir ellos. Lo tendrían bien merecido cualquier de los dos, por lo que vienen ganando, como la última Eurocopa", ha señalado esta mañana en la Ciudad Deportiva del Barcelona.
Después de más de un mes de vacaciones, Lionel Messi ha asegurado que extrañaba Barcelona, ya que ansiaba "regresar a casa", después de los calendarios de los últimos años estuvieran muy cargados de partidos internacionales.
Para esta temporada, Messi espera seguir mejorando "y ser el mismo que cuando llegó Guardiola". "Voy a continuar siendo de la misma manera. El peso que tengo es el que asumí siempre, y es como voy a seguir", ha dicho.