Boris Margeta, el colegiado esloveno que sorprendentemente no dio por válido el gol de España ante Croacia en el último segundo de partido, ha sido expulsado de los Juegos por parte de la FINA, con lo que no podrá arbitrar más en Londres.
El árbitro provocó el enfado de la selección española después de que un tanto de Iván Pérez que hubiera supuesto el empate no subiera el marcador, a pesar de que en los vídeos de la piscina podía verse perfectamente cómo el balón había entrado en la portería, y de que su asistente sí diera por válido el tanto.
A pesar de la inhabilitación del colegiado, la FINA ha decidido mantener el 7-8 de aquel encuentro a favor de los croatas por considerar que no se puede rearbitrar la jugada.