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Los escaladores se van al Norte

El recorrido, montañoso y divertido, es un acierto. El dónde, no tanto. La Vuelta al Norte arranca en Pamplona, y sólo uno llegará de rojo a Madrid.

Por fin llega la tan ansiada Vuelta al norte. Diez finales en alto, una crono por equipos, la que abre el sábado la carrera, y una sola crono. Así se define esta Vuelta a España 2012.

Arranca con 16 km de CRE, donde el Sky de Froome y el Saxo Bank Tinkoff de Contador lucharán por marcar las primeras diferencias. Porque ellos dos son los principales favoritos a ganar esta Vuelta. El de Pinto es el mejor ciclista en vueltas de tres semanas. Eso nadie lo puede dudar. Y Froome ha sido la gran sorpresa de los últimos años. El británico nacido en Kenia es mejor contra el crono, y Alberto sube como ninguno. Pero uno llega con sólo 6 días de competición tras 6 meses de sanción, y el otro después de un Tour que, viendo el dominio de su equipo, no ha sido tan duro, pero que le puede pasar factura en una última semana terrorífica.

Pero no hará falta irnos a la última semana para ver dureza. Ya en la tercera etapa, con final en Arrate, podremos ver, como sucede en estos casos, quién no está para ganar la carrera. Purito Rodríguez, Igor Antón y Juanjo Cobo aparecen como los hombres que pelearán por el tercer escalón del podio. Bajar a Froome o Contador se antoja una quimera. También Valverde, que viene de tapado, dice que en busca de etapas, tiene opciones de meterse.

De los foráneos, el dúo del Rabobank Gesink-Mollema, que han fracasado en el Tour debido a las caídas, y a quienes se les da bien la Vuelta, seguro que estarán metidos en cabeza. También están los belgas Van den Broeck, cuarto en el pasado Tour y De Gendt, tercero en el último Giro, además del irlandés Nicolas Roche, nuevo compañero de Contador para la próxima temporada.

Si no hay problemas, los diez primeros puestos los ocuparán ellos. Aunque alguno veremos ya en Arrate cómo se cae. Y entrarán otros. La sorpresa en forma de revelación que deja siempre la Vuelta tiene que aparecer. Nairo Quintana, el joven escalador colombiano del Movistar, apunta a ocupar ese puesto. Y difícil que Menchov haga algo bueno. Porque tanto final en alto, con rampas duras, se le hará complicado.

Tras Arrate, la semana continúa de igual manera. Al día siguiente, final en la estación de esquí de Valdezcaray, y dos días después llegada a Jaca, a Fuerte Rapitán. En 6 días, 3 finales en alto, y una crono por equipos. ¿Alguien duda de que está Vuelta es dura? Pues todavía queda más. Porque la octava etapa acaba en Andorra, en el collado de la Gallina. La lástima de esta etapa, que al igual que las demás con puertos flojos o lejos de meta, estas jornadas unipuerto no harán mucho daño en las piernas.

Tras Navarra, País Vasco, La Rioja, Aragón y Cataluña, descanso y traslado a Galicia, donde se desarrolla la única Contrarreloj indivuaI, de 40 kilómetros y con un puerto a mitad de etapa, lo que hará que no sea para especialistas puros, y si para los Froome o Contador, que marcarán grandes diferencias con respecto a los escaladores. Una crono justo antes del gran muro de la Vuelta, el mirador de Ézaro. De Galicia a Asturias, con etapones de auténtica "altura".

La carrera comenzará a definirse en el tríptico asturiano. Las etapas que hay que marcar en rojo, porque casi seguro que el que salga de estos tres días con el maillot de líder será el ganador. Para arrancar, final en el conocido Ancares, con cuatro puertos antes, para enlazar al día siguiente con el mítico Lagos de Covadonga. A falta de Angliru, Asturias nos rescata los Lagos. La montaña en la Vuelta es asturiana, y sus cimas colocan a los dioses de las dos ruedas. Y si alguien tiene fuerzas, que las guarde. El Cuitu Negro, cima desconocida que es la continuación de Pajares, se presenta como el día de hacer diferencias espectaculares. Etapa reina por ser el tercer día duro, durísimo, consecutivo. El pelotón llegará muy justo, tocado, y el que tenga un gramo de más, saldrá casi ganador.

¿El problema? Que como siempre, la Vuelta acaba en Madrid. Y antes, hay que subir a la Bola del Mundo, más otros tres puertos de primera. Hace dos años fue todo un lujo ver esa cima madrileña repleta de aficionados. Este año, con el gran ídolo español (y madrileño), la Bola del Mundo hará mayor honor a su nombre. Todos hablan del duelo Froome-Contador. En televisión lo podremos ver, porque lamentablemente, sólo el Norte saboreará el olor del pelotón. El recorrido, montañoso y divertido, es un acierto. El dónde, no tanto. La Vuelta al Norte arranca en Pamplona, y sólo uno llegará de rojo a Madrid.

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