El Barcelona ha sumado sus primeros tres puntos del año 2011 con sufrimiento al vencer por la mínima al Levante (2-1). El equipo valenciano llegaba al Camp Nou con la lección aprendida tras el 8-0 encajado ante el Real Madrid en la Copa del Rey. Guardar el orden atrás y salir a la contra era la primera y fundamental regla del equipo levantino. Sin Messi, Piqué, Puyol y Afellay, Pep Guardiola sacó un once con Busquets de falso central haciendo pareja con Abidal. Arriba, Bojan sustituyó al crack argentino Messi.
Desde que el árbitro hizo sonar el silbato por primera vez, los azulgrana empezaron a tocar y tocar el balón. Ya antes del minuto 6, Iniesta pudo aventajar a los suyos con un gran disparo con rosca que a punto estuvo de colarse por la escuadra levantinista. Minutos más tarde Villa lo iba a intentar con la diestra, pero el balón no quiso entrar. Un dato significativo fue que la primera falta del partido se hizo en el minuto 18. Tras esa falta y hasta el descanso, Villa en dos ocasiones, Bojan, Pedro y Dani Alves pudieron abrir la lata en el Camp Nou, pero el gol seguía sin llegar. El Levante se retiraba contento tras el gran esfuerzo realizado en la primera parte.
Nada más iniciar el segundo período, Alves se internó en el área y, tras un momento de duda sin saber muy bien qué hacer con el balón, se lo dio a Pedro para que éste, desde el punto de penalti, soltase un zapatazo y se colase en la portería sin que nada pudiese hacer Reina. A partir de ese momento, más monólogo del Barça. Se coreaba el nombre de Pedro, pero Guardiola no se conformaba con ese resultado. Era engañoso. Diez minutos más tarde, otra vez Dani Alves cedía el balón en la frontal para Pedro, que con rosca mandó un balón al segundo palo para hacer el 2-0. El Levante se fue para arriba y a falta de diez minutos para el final marcó Stuani tras empalmar un balón centrado por Valdo. A partir de ese momento, nervios y imprecisiones por parte de ambos equipos. Al final, victoria de un Barcelona que se sitúa provisionalmente con cinco puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que este lunes cerrará la jornada contra el Getafe en su visita al Coliseum Alfonso Pérez.
Mata marca en el descuento y en fuera de juego
El Valencia encontraba en tiempo de prolongación la suerte que no tuvo en todo el partido y consiguió la victoria in extremis ante el Espanyol, en un choque en el que se marcó un gol en propia puerta y sufrió la rigurosa expulsión de Aduriz (2-1). La iniciativa estuvo de parte del Valencia en los primeros compases de juego, aunque pronto se rehizo el Espanyol, que, a pesar de la lesión de Osvaldo antes del cuarto de hora, creció en su juego y se adueñó del centro del campo. En un córner lanzado por Joaquín desde la derecha, Aduriz cabeceó en un remate impecable al fondo de la meta del conjunto catalán.
Sin embargo, en el último minuto de juego del primer tiempo, un centro tímido de Callejón fue rematado en propia meta por Ricardo Costa, quien puso el empate a uno en el marcador sin que diera tiempo a más. A falta de media hora para el final, el árbitro consideró agresión un golpe de Aduriz a Chica y expulsó al jugador valencianista. El partido se iba a decidir entre el coraje de los locales y el temple del Espanyol para aprovechar su oportunidad. A medida que se acercaba el final, era el Valencia el que más llegada tenía y, en el último suspiro, un pase fue enviado de cabeza al centro del área por Ricardo Costa y Mata, en boca de gol, dejó los tres puntos en casa, lo que premió al que más creyó en el triunfo. El coraje pudo con el temple.
Demasiado premio para el Dépor
El Deportivo de La Coruña ha comenzado 2011 con un sorprendente triunfo en San Mamés (1-2). El equipo de Miguel Ángel Lotina, que en todo el año 2010 sólo había ganado una sola vez fuera de casa, iguala en dos días la mala racha del año pasado. Sin embargo, el Athletic, que aspiraba de ganar a meterse en puestos europeos, ha visto cómo los visitantes se llevaban los tres puntos.
Se le ponían mal las cosas a los de Joaquín Caparrós en el minuto 22, cuando Ustaritz cometía un penalti que iba a transformar Adrián, el héroe de la tarde. Apenas doce minutos más tarde iba a llegar otro palo para el Athletic. Expulsión de Mikel San José y uno menos en el Athletic. Ya en la segunda parte, de nuevo Adrián iba a poner el 0-2 en el marcador tras culminar con un tiro un buena jugada del Deportivo. A falta de cuatro minutos para el final, Llorente de cabeza iba a poner tensión al final del partido, aunque los leones no iban a ser capaces de empatar el marcador.
Manzano salva su primer match-ball
El Sevilla estrenaba el año 2011 de manera complicada. El equipo de Gregorio Manzano necesitaba una victoria que diera aire fresco al equipo y un poco de confianza para afrontar el nuevo año de una manera distinta al 2010 (1-0). Por su parte, el Osasuna que está a tan sólo cuatro puntos de los puestos de descenso quería sumar ya que los no gusta estar tan cerca de los puestos que llevan a segunda.
Empezaba el partido de manera aburrida, igual que lo fue a lo largo de todo el partido, sin muchas ocasiones. Kanouté, a los 36 minutos de juego, abrió la lata para el Sevilla y marcó el único tanto del partido. El Osasuna reaccionó y lo intentó sin desesperar hasta el final pero sin suerte. El Sevilla se coloca a tres puntos de los puestos europeos. Manzano salva su primer match-ball.
El Málaga remonta al Sporting
El Sporting de Gijón se ha dejado otros tres puntos con un rival directo en la lucha por la permanencia, el Málaga, tras un pésimo partido en el que falló en los dos goles encajados y que finalizó con una enorme bronca de los aficionados (1-2).
En los últimos cinco minutos de la primera parte se produjeron dos goles, el primero en un penalti por mano de Mtiliga, muy protestado por el equipo andaluz que transformó con seguridad Diego Castro y el segundo cuatro minutos después tras colgar Duda una falta que Weligton cabeceó sin oposición alguna. En la segunda parte, Eliseu robó el balón y se internó con velocidad en el área y Cuéllar, en su salida, le arrolló. Claro penalti que nadie protestó y que transformó Apoño al cuarto de hora, en medio de una pitaba generalizada desde las gradas.