Partido vibrante el que Alemania e Inglaterra han disputado en el Free State Stadium de Bloemfontein. Ha sido el mejor de lo que llevamos de Mundial, aunque pasará también a la historia por la polémica, pues el árbitro uruguayo Jorge Larrionda anuló injustamente un gol a Frank Lampard que hubiera supuesto el empate a dos en el marcador. En cualquier caso, la selección alemana ha sido netamente superior a la inglesa y disputará con toda justicia los cuartos de final.
Después de los habituales minutos iniciales de tanteo, Alemania mostró sus credenciales a los cinco minutos. Mesut Ozil, posiblemente el jugador de más talento de la Mannschaft, controló un balón largo a la espalda de la defensa británica y se plantó solo ante David James, aunque no pudo batirle por bajo. Al cuarto de hora de partido, los alemanes confirmaron sus amenazas iniciales adelantándose en una jugada a priori intrascendente. Un grave error atrás de John Terry, al medir mal en el salto, permitió a Miroslav Klose controlar el balón. El fornido ariete germano forcejó con Matthew Upson en el área y superó por bajo a James, metiendo la punta de la bota ante la tardía salida del guardameta del Portsmouth.
La profundidad que le faltaba a Inglaterra la demostró Thomas Müller, el mejor jugador del partido. A la media hora cedía en profundidad para que Klose fallara en un mano a mano que resolvió bien James. Acto seguido, Defoe remataba al larguero, aunque el árbitro invalidó la acción por un dudoso fuera de juego. El equipo de Joachim Löw volvía a golpear con contundencia pasada la media hora de partido. Fue en un gran combinación entre Klose y Müller en el medio campo: el segundo cedió para Podolski, que se plantaba solo dentro del área aunque escorado a la izquierda. Finalmente, el hábil delantero del Colonia marcaba el segundo tanto de la tarde con un disparo raso ante la inútil salida de James.
A partir de este segundo tanto el partido se rompió y los siguientes minutos fueron de autentico desenfreno. Sólo dos minutos después del segundo tanto alemán, Lampard desperdiciaba un gran centro de Milner desde la derecha estrellando en boca de gol el balón en el cuerpo de Neuer. En la siguiente jugada, Alemania respondía por medio de Klose, que se revolvió en el área pequeña tras un córner, disparando a las manos del portero inglés, que protagonizó una buena intervención.
Continuó el intercambio de golpes y, así, Upson acortaba distancias dos minutos después. El central del West Ham aprovechaba un buen centro de Gerrard desde la derecha para marcar de cabeza ante la malísima salida por alto del meta alemán. Un minuto después la polémica llegaba al encuentro de la mano de Lampard, cuya vaselina desde fuera del área tocó en el larguero y aunque el balón botó claramente dentro de la portería ni el árbitro ni el juez de línea apreciaron la validez del tanto. Así acabó una primera parte no apta para cardíacos.
La segunda parte comenzó como terminó la primera, con dos equipos que buscaban la puerta contraria y con un centro del campo que era una alfombra roja por la que ambos conjuntos circulaban sin oposición llegando de área a área de forma constante. Con este panorama la primera ocasión no tardó en llegar: fue a los cinco minutos de la reanudación, al estrellar Lampard en el larguero una falta lejana.
Los de Joachim Löw respondieron con dureza a Inglaterra y cinco minutos más tarde sentenciarían con una contra conducida por Swcheinsteiger, que se plantaba solo en la frontal para ceder a un Müller que terminaba fusilando a James. La sentencia del encuentro, el tanto del definitivo 4-1, no tardaría en llegar. Dos minutos después, una nueva contra alemana, esta vez conducida por Ozil, terminaría definitivamente con las esperanzas británicas. El jugador germano-turco se marchó de Terry por la banda izquierda, entró en el área y cedió para que de nuevo Müller consiguiera el segundo gol en su cuenta particular a puerta vacía.
Tras este mazazo el partido quedó visto para sentencia y los veinte minutos restantes sólo sirvieron para prolongar la agonía del conjunto inglés, que se marcha de un Mundial al que llegó como favorito y del que se marcha vapuleado por una Alemania tremendamente superior.
Ficha técnica del partido
Alemania, 4: Neuer; Lahm, Mertesacker, Friedrich, Boateng; Schweinsteiger, Khedira; Mesut Ozil (Kiessling, m.82), Müller (Trochowski, m.72), Lukas Podolski; y Klose (Mario Gómez, m.72)
Inglaterra, 1: James; Glenn Johnson (Wright-Phillips, m.86), Upson, Terry, Ashley Cole; Barry, Milner (Joe Cole, m.64), Gerrard, Lampard; Rooney y Defoe (Heskey, m.72)
Goles: 1-0, m.19: Klose; 2-0, m.32: Podolski; 2-1, m.37: Upson; 3-1, m.66: Müller; 4-1, m.69: Müller
Árbitro: Jorge Larrionda (Uruguay). Mostró tarjeta amarilla al alemán Friedrich (m.46) y al inglés Glen Johnson (m.81)
Incidencias: Partido de octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 disputado en el estadio Free State de Bloemfontain ante 40.911 espectadores. Lleno