La victoria de Alonso se paga a 3,25
Si por las calles de Singapur vimos la parte más pasional de los pilotos, en el trazado de Suzuka los cinco aspirantes al título –Alonso, Mark Webber, Jenson Button, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel– deberán demostrar su técnica para dibujar la trazada más rápida.
A tan sólo tres carreras para el final, contando con que se celebre el Gran Premio de Corea, el Mundial llega al Lejano Oriente con todo por decidir. Las dos victorias consecutivas de Fernando Alonso, el doble abandono de Lewis Hamilton y las dudas en Red Bull han dado al campeonato un giro de 180 grados. El piloto español de Ferrari ha apretado los dientes en esta recta final y no ha dado por perdidas las opciones en ningún momento. Recuperada la confianza en el coche, y quizás también en sí mismo, el ovetense ha conseguido remontar de la quinta a la segunda posición en cuatro carreras y colocarse a sólo once puntos del líder del Mundial, Mark Webber.
¿Quién puede pedir más? Quizás ese 'más' sea el escenario de la decimosexta prueba puntuable para el Mundial de Fórmula 1. El circuito japonés de Suzuka es único en el Mundial por su característica forma en ocho. Pero también es peculiar en su anecdotario. Sin tener que retroceder mucho, en el año 2006, el Ferrari del Michael Schumacher decía basta y Fernando Alonso conseguía su segundo título mundial consecutivo.
Con anterioridad, otros pilotos ya dejaron escritos sus nombres en la historia del circuito japonés. El brasileño Ayrton Senna y el francés Alain Prost demostraron su gran rivalidad en Suzuka en más de una ocasión. Se jugaban el Mundial en 1990 y Senna necesitaba ganar para llegar con opciones a la última carrera. Tanto arriesgó el brasileño que se llevó por delante a su compañero. De poco le valió a Senna dejar fuera a Prost: los comisarios le descalificaron por la maniobra y el francés ganó el título. El año siguiente la historia se repitió, pero esta vez fue Ayrton Senna quien se coronó campeón.
Por el pasado, y sobre todo por el presente, la carrera del próximo domingo promete. Jenson Button ha asegurado que ninguno de los cinco candidatos al Mundial "tiene margen de error". Más contundente ha sido Lewis Hamilton, quien sabe más que nadie que "ahora es momento de luchar, no de frenar".
Pero en las carreras no todo son los pilotos. La mecánica y la puesta a punto de los monoplazas serán decisivas para las opciones a la victoria. El circuito de Suzuka, en forma de S, combina curvas rápidas con pocas rectas, por lo que exige una alta carga aerodinámica. Además, la exigencia para los propulsores es alta. El motor gira a máximas revoluciones el 65 por ciento de la vuelta y por eso Ferrari ha reservado un motor nuevo para afrontar con el máximo rendimiento el Gran Premio de Japón.
Es difícil saber qué ocurrirá el próximo domingo en el asfalto nipón, pero una victoria de Fernando Alonso o un podio, con Webber alejado del cajón, podrían colocar al asturiano como líder del Mundial. El piloto de Ferrari confía para ello –todos lo hacemos– en que el rendimiento del F10 siga siendo el mismo que el demostrado en Monza o en Singapur. Sin duda, los cinco pilotos candidatos al título deberán afinar sus máquinas y sus muñecas si no quieren perder las opciones antes de tiempo.
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