L D (EFE) Por contra de lo que anunciaban las previsiones, la jornada se disputó con un incremento sensible de la temperatura y con el cielo completamente despejado de la posibilidad de lluvia, lo que permitió a todos los equipos trabajar a destajo para mejorar el rendimiento de las mecánicas, si bien alguno equivocaron el camino.
Barberá, que este viernes había conseguido el mejor tiempo, fue uno de ellos y lejos de enmendar la situación desde los libres matinales hasta los oficiales vespertinos, el rendimiento de su moto quedó estancado y su crono del primer día tuvo que darlo por válido, aunque cuando menos ese espectacular registro le permitió mantenerse segundo en la clasificación. Barberá se quejó amargamente al final de los entrenamientos del intenso tráfico que había en la pista y de la multitud de pilotos que esperaban en paralelo la llegada de algún rival más rápido, lo que a él le perjudicó claramente.
Sólo fue superado el piloto de Dos Aguas, precisamente, por su rival más duro y difícil, el actual líder de la clasificación del mundial, Dovizioso. Pero para Dovizioso tampoco fue un camino de rosas, pues durante muchos minutos de la segunda y última tanda de entrenamientos no conseguía exprimir al máximo el potencial de su Honda y cada vez se encontraba más atrás en la clasificación, si bien esa situación varió prácticamente cuando estaban a punto de concluir los entrenamientos, sobre la bandera de cuadros, y en su último giro, que fue cuando logró arañar 34 milésimas de segundo al registro de Barberá para colocarse por tercera vez en lo que va de temporada al frente de la parrilla de salida.
Antes que Dovizioso, la marca japonesa Honda contó con otro protagonista de excepción, el español Julián Simón, quien realizó unos entrenamientos verdaderamente impecables, pues durante buena parte de los mismos se colocó entre los más rápidos de la cilindrada y marcó parciales de vuelta rápida, sobre todo los dos primeros, que no le permitieron conseguir lo que habría sido un hito en su carrera deportiva, la "pole position", por auténtica mala suerte. El piloto de Villacañas dio muestras de tener ganas de protagonizar la sorpresa del día y rodó a ritmo de récord en no pocas ocasiones, pero los dos últimos parciales se le atravesaron por uno u otro motivo y a la postre hubo de conformarse con la séptima plaza, una segunda línea de salida que no deja de ser un resultado verdaderamente espectacular.
No obstante, los resultados registrados hoy en los entrenamientos y el hecho de que las características del circuito de Sachsenring sean harto especiales, predicen que la prueba germana será una vez más una auténtica lucha de titanes entre un nutrido grupo de pilotos, máxime si se tiene en cuenta que, entre los trece primeros, no hay un segundo de diferencia y hasta el octavo ese margen se reduce a escasamente medio segundo y entre Dovizioso y el alemán Steve Jenkner (Aprilia), que es tercero, no hay ni media décima de segundo. Un auténtico espectáculo.
Quien no tuvo tanta suerte fue Pablo Nieto (Aprilia), que no pudo mantenerse en la primera línea de salida y cayó hasta el quinto puesto, en la segunda, muy cerca de Julián Simón. Con dolores en su mano operada, la derecha, el mallorquín Jorge lorenzo (Derbi) aguantó como pudo y acabó decimotercero, para reconocer que si quiere acabar la carrera alemana deberá infiltrarse para aguantar las molestias durante toda la prueba. Algo más atrás concluyó Alvaro Bautista (Aprilia), quien como su compañero de escudería Barberá no pudo mejorar su tiempo del primer día y se quedó decimoséptimo, justo por delante de Sergio Gadea (Aprilia), quien si arañó a su tiempo precedente nada menos que dos segundos, mientras que Angel Rodríguez (Derbi) y Julián Miralles (Aprilia) no pudieron y Jordi Carchano (Aprilia), sí, pero para concluir trigésimo primero.
Barberá, que este viernes había conseguido el mejor tiempo, fue uno de ellos y lejos de enmendar la situación desde los libres matinales hasta los oficiales vespertinos, el rendimiento de su moto quedó estancado y su crono del primer día tuvo que darlo por válido, aunque cuando menos ese espectacular registro le permitió mantenerse segundo en la clasificación. Barberá se quejó amargamente al final de los entrenamientos del intenso tráfico que había en la pista y de la multitud de pilotos que esperaban en paralelo la llegada de algún rival más rápido, lo que a él le perjudicó claramente.
Sólo fue superado el piloto de Dos Aguas, precisamente, por su rival más duro y difícil, el actual líder de la clasificación del mundial, Dovizioso. Pero para Dovizioso tampoco fue un camino de rosas, pues durante muchos minutos de la segunda y última tanda de entrenamientos no conseguía exprimir al máximo el potencial de su Honda y cada vez se encontraba más atrás en la clasificación, si bien esa situación varió prácticamente cuando estaban a punto de concluir los entrenamientos, sobre la bandera de cuadros, y en su último giro, que fue cuando logró arañar 34 milésimas de segundo al registro de Barberá para colocarse por tercera vez en lo que va de temporada al frente de la parrilla de salida.
Antes que Dovizioso, la marca japonesa Honda contó con otro protagonista de excepción, el español Julián Simón, quien realizó unos entrenamientos verdaderamente impecables, pues durante buena parte de los mismos se colocó entre los más rápidos de la cilindrada y marcó parciales de vuelta rápida, sobre todo los dos primeros, que no le permitieron conseguir lo que habría sido un hito en su carrera deportiva, la "pole position", por auténtica mala suerte. El piloto de Villacañas dio muestras de tener ganas de protagonizar la sorpresa del día y rodó a ritmo de récord en no pocas ocasiones, pero los dos últimos parciales se le atravesaron por uno u otro motivo y a la postre hubo de conformarse con la séptima plaza, una segunda línea de salida que no deja de ser un resultado verdaderamente espectacular.
No obstante, los resultados registrados hoy en los entrenamientos y el hecho de que las características del circuito de Sachsenring sean harto especiales, predicen que la prueba germana será una vez más una auténtica lucha de titanes entre un nutrido grupo de pilotos, máxime si se tiene en cuenta que, entre los trece primeros, no hay un segundo de diferencia y hasta el octavo ese margen se reduce a escasamente medio segundo y entre Dovizioso y el alemán Steve Jenkner (Aprilia), que es tercero, no hay ni media décima de segundo. Un auténtico espectáculo.
Quien no tuvo tanta suerte fue Pablo Nieto (Aprilia), que no pudo mantenerse en la primera línea de salida y cayó hasta el quinto puesto, en la segunda, muy cerca de Julián Simón. Con dolores en su mano operada, la derecha, el mallorquín Jorge lorenzo (Derbi) aguantó como pudo y acabó decimotercero, para reconocer que si quiere acabar la carrera alemana deberá infiltrarse para aguantar las molestias durante toda la prueba. Algo más atrás concluyó Alvaro Bautista (Aprilia), quien como su compañero de escudería Barberá no pudo mejorar su tiempo del primer día y se quedó decimoséptimo, justo por delante de Sergio Gadea (Aprilia), quien si arañó a su tiempo precedente nada menos que dos segundos, mientras que Angel Rodríguez (Derbi) y Julián Miralles (Aprilia) no pudieron y Jordi Carchano (Aprilia), sí, pero para concluir trigésimo primero.