L D (EFE) "Es mi segundo ramo de flores en alta competición. En el mitin de Bruselas ya gané una carrera sub 23, pero esto es otra cosa. Me he encontrado muy bien. Hemos hecho un paso bueno para mí por el 400 (51.25) y he sabido reaccionar aunque al final me han faltado fuerzas", declaraba tras fotografiarse junto a uno de sus ídolos, el británico Sebastian Coe. Reina no sabe cuándo batirá su propio récord de España (1:43.83) pero piensa que "si hay que guiarse por los entrenamientos del invierno, tiene que caer pronto". El sevillano se manifestaba "sorprendido" al ver por vez primera el famoso estadio Bislett. "Es un poco feo. Me ha sorprendido porque luego ves que se hace este pedazo de mitin...", dice.
En la carrera de 5.000 metros estuvieron condenados al furgón de cola desde el segundo kilómetro. Chema Martínez, que llegaba a Oslo con una marca de 13:13.57, sólo 24 centésimas peor que la de Bekele, se propuso aguantar hasta donde fuera posible el ritmo de los africanos. "Para quedarme atrás, no vengo", dijo la víspera. Los hechos le demostraron que el ritmo de los africanos en Oslo es insufrible para el resto de los mortales. Sólo había transcurrido un kilómetro y los tres españoles -Chema, Jesús España y Manuel Ángel Penas- se vieron condenados al grupo trasero. Martínez terminó decimotercero con 13:27.18, Penas entró a continuación con 13:28.24 y España lo hizo inmediatamente después con 13:29.24. Para Penas era el mejor registro de su vida; para los otros dos, su mejor marca del año.
En 1.500 metros, Zulema Fuentes-Pila fue siempre a cola del grupo pero aún así hizo su mejor marca del año con 4:10.92. Carlota Castrejana, plusmarquista española de triple con 14,51 metros, llegó a estar séptima con la marca de su segundo intento (14,12) pero luego no mejoró y retrocedió al octavo puesto, el último que garantizaba otros tres saltos.
En la carrera de 5.000 metros estuvieron condenados al furgón de cola desde el segundo kilómetro. Chema Martínez, que llegaba a Oslo con una marca de 13:13.57, sólo 24 centésimas peor que la de Bekele, se propuso aguantar hasta donde fuera posible el ritmo de los africanos. "Para quedarme atrás, no vengo", dijo la víspera. Los hechos le demostraron que el ritmo de los africanos en Oslo es insufrible para el resto de los mortales. Sólo había transcurrido un kilómetro y los tres españoles -Chema, Jesús España y Manuel Ángel Penas- se vieron condenados al grupo trasero. Martínez terminó decimotercero con 13:27.18, Penas entró a continuación con 13:28.24 y España lo hizo inmediatamente después con 13:29.24. Para Penas era el mejor registro de su vida; para los otros dos, su mejor marca del año.
En 1.500 metros, Zulema Fuentes-Pila fue siempre a cola del grupo pero aún así hizo su mejor marca del año con 4:10.92. Carlota Castrejana, plusmarquista española de triple con 14,51 metros, llegó a estar séptima con la marca de su segundo intento (14,12) pero luego no mejoró y retrocedió al octavo puesto, el último que garantizaba otros tres saltos.