El Unicaja acusó los dos primeros cuartos y perdió ante el Anadolu Efes por 73-78. El cuadro turco se apuntó un triunfo sufrido, sobre todo en el último periodo, en el que los cajistas le dieron la vuelta al marcador. Los errores finales decantaron el enfrentamiento para el equipo visitante.
El conjunto malagueño, tras la sorpresa de la pasada jornada al ganar al CSKA en Moscú, se enfrentaba a otro de los equipos diseñado para disputar la final a cuatro, que demostró en los dos primeros cuartos su superioridad ante una ineficacia de los cajistas en el lanzamiento.
El Unicaja estaba haciendo un mal partido, por lo tanto sólo le cabía mejorar y reaccionó en el tercer periodo con una buena defensa y con el rebote cerrado. De un 38-48, minuto 25, se pasó con un inconmensurable Luka Zoric, dentro de la zona y con un irregular Williams, pero certero en el final a un 54-55, minuto 30.
El encuentro entró en los dos últimos minutos con 69-70 en el marcador y con otro triple de Calloway. El Efes más tranquilo, con más experiencia y con suerte, tras un triple de Farmar, que entró al tocar el aro, parecía que todo estaba sentenciando 69-74, minuto 39, aunque el Unicaja luchó pero perdió en los instantes finales con pérdida de Urtasun y victoria turca por 73-78.
Por su parte, el Caja Laboral cayó ante el Khimki, por 71-83, y encajó su segunda derrota consecutiva en casa en el Top 16 de la Euroliga, en un partido en el que se estrelló ante el orden de un equipo ruso dirigido con maestría por Zoran Planinic.
El conjunto vitoriano concedió todo tipo de facilidades en la faceta reboteadora -40 del Khimki por 28 del Baskonia- y se condenó a la derrota en un pobre segundo tiempo en el que solo anotó 26 puntos.
El Caja Laboral trató de sorprender al Khimki con el marcaje de San Emeterio sobre Planinic, pero el base croata supo imponerse para imprimir al duelo un ritmo cansino, el que más convenía a equipo ruso.
Varios balones perdidos y ataques fallado del equipo ruso propiciaron que el Baskonia llegase a pensar en la remontada (69-74, a falta de minuto y medio para el final), pero una asistencia de Planinic a Monya, una penetración y un triple del croata sepultaron las ilusiones del conjunto vitoriano.