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El Madrid gana el segundo partido de cuartos al Maccabi con un extraordinario Llull

El base menorquín ha sido el mejor del partido con 26 puntos, firmando 6/8 en triples.

El base menorquín ha sido el mejor del partido con 26 puntos, firmando 6/8 en triples.
Sergio Llull (i) bota el balón ante Ricky Hickman. | EFE

El Real Madrid ha vuelto a ganar al Maccabi, esta vez por 75-63, con un Sergio Llull estratosférico, autor de seis triples de ocho intentos y 26 puntos, que ha enseñado a sus compañeros el camino que acerca al equipo blanco a la Final Four de Londres con un claro 2-0 en el playoff de cuartos de final de la Euroliga.

David Blatt, entrenador del Macabbi, dio a sus jugadores una consigna clara: mantener el control del partido independientemente del resultado que registrara el marcador en cada momento. En el Madrid también hubo claridad de ideas: primordial mantener la intensidad defensiva y la paciencia en ataque.

Los de Pablo Laso comenzaron mejor, más centrados en su cometido, y para ellos fueron las primeras ventajas en el marcador (9-3, m.4). En ataque los madridistas exploraron las opciones en el poste bajo, quizá la posición con más diferencia a favor de los locales. La ventaja llegó a los diez puntos (16-6, m.8), aunque un apretón final de los israelíes les permitió llegar al primer parón relativamente cerca (18-13).

El segundo cuarto fue más farragoso. En este período se decidió todo en el primer envite y Blatt no consintió que a su equipo le pasara lo mismo de nuevo. Echó el freno de mano al partido, aumentó la intensidad defensiva de sus jugadores e intentó aguantar la presión de los locales.

La defensa siguió siendo el principal capital de los blancos, porque en ataque los triples se resistían a entrar -5 de 18 al descanso, un pobre 28 por ciento-, con excepción hecha de Sergio Llull, autor de tres de cinco.

Las ventajas volvieron a llegar a la decena de puntos (29-19, m.14), pero el Maccabi no arrojó la toalla ni se descentró como en el primer partido. Siguió apretando los dientes y agarrándose a la gran actuación de David Logan, autor de 15 puntos tras dos cuartos con cuatro triples sin fallo en su haber. El 36-28 del descanso significó una renta no definitiva para ninguno de los dos equipos y que prometió más lucha, más incertidumbre y más trabajo y esfuerzo para el que quisiera hacerse con la victoria.

Sin estridencias, sin grandes parciales, sin encadenar acciones positivas para un mismo bando, la igualdad se instaló en el partido, con un Maccabi todavía más fuerte en defensa, en zona por cierto, y con un Madrid en el que surgieron las primeras dudas en ataque (46-40, m.25). A dos minutos para el final del cuarto, el Madrid volvió a recuperar los diez puntos de diferencia (52-42) y Carroll la elevaba a 56-44 con su segundo triple en el partido. Al final del tercer cuarto, 56-46, un pequeño margen de seguridad para el último tiempo.

Cada segundo que pasaba acercaba un poco más al Madrid al 2-0 y por tanto a acariciar la clasificación para la final entre cuatro de Londres. Llull con otro triple maravilloso, el quinto de su cuenta particular, y Carroll, otro más, el tercero, dejaron el camino expedito a falta de siete minutos, 66-51, con un Palacio ya entregado por completo al espíritu europeo del Real Madrid y a sus jugadores.

El Maccabi hizo de tripas corazón y atendiendo a su gloriosa historia intentó no volver a salir con un zurrón de puntos de diferencia, pero el Madrid no levantó el pie del acelerador hasta que faltaban cuatro minutos (71-53). Los últimos instantes sirvieron al Maccabi para recortar algo la diferencia y para intentar rearmarse moralmente de cada al tercer partido del próximo martes en Tel Aviv.

El Madrid se acerca mucho a la fase final de Londres con este 2-0.
La serie se traslada ahora a Tel Aviv, con el tercer partido de la serie el próximo martes en La Mano de Elías.

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