El Caja Laboral cayó eliminado con todos los honores en la Euroliga y con la derrota (85-94) ante el CSKA de Moscú, en Vitoria, entregó al cuadro ruso el pasaporte para la Final Four de Londres, en un partido épico, en el que los colegiados le señalaron hasta cuatro faltas técnicas a lo largo del segundo tiempo. Peleó hasta la extenuación y contra todos los elementos un Baskonia que renegó de la diferencia de potencial ante su oponente y le puso contra las cuerdas hasta el minuto final en medio de las erráticas y desquiciantes decisiones del trío colegial.
El Caja Laboral y el CSKA ofrecieron en el cuarto duelo de la serie, al fin, diez minutos de baloncesto equilibrado con dos equipos jugando de poder a poder enfrentando sus mejores cualidades. Causeur lideró la anotación vitoriana, mientras Teodosic, Khryapa y Weems fueron los estiletes de los rusos para llegar al minuto diez con un equilibrado 20-22.
Apareció la intensidad defensiva en el segundo acto y los vitorianos tuvieron durante cuatro minutos sin anotar a CSKA y gracias a los puntos de San Emeterio se cobraron una leve ventaja: 26-22. Despertaron los dirigidos por el italiano Messina con los triples de Khryapa para equilibrar el marcador y a pesar de los puntos de Nemanja Bjelica, el CSKA llegó al descanso con un mínima diferencia: 34-36.
Los rusos apretaron el acelerador en la reanudación con un recital de acierto desde el perímetro y con nueve puntos de Sony Weems que dinamitaron el marcador para llevar a CSKA a su máxima renta, 38-52 minuto 24. El Caja Laboral se resistió a entregar la eliminatoria y con acciones de raza de Causeur y San Emeterio intentó rebajar la diferencia por debajo de los diez puntos.
El CSKA no estaba para concesiones y quería el billete a Londres sin recurrir al comodín de un quinto partido. La maquinaria de Messina siguió martilleando el aro baskonista para cerrar el cuarto con un parcial de 20-31 que le situó con trece puntos de renta en el minuto treinta: 54-67. A pesar de la diferencia de potencial los baskonistas intentaron con todo el ahínco aferrarse al partido y no permitir que el CSKA afrontara un cómodo final de partido.
Se embrolló el juego y el ambiente en las gradas con la técnica a Zan Tabak y la quinta personal de Nocioni y Pleiss lo que dejó a Baskonia once puntos por debajo cuando se afrontaron los cinco minutos finales, con un 68-79 en el marcador. No se descompuso el Caja Laboral y con cuatro triples de Causeur y Heurtel logró meter el miedo en el cuerpo a CSKA al situarse 82-85 y minuto y medio aún por jugarse.
Un triple estratosférico de Teodosic dinamitó el partido para coger media docena de puntos de ventaja (82-88), que ya pudieron defender a pesar de las hilarantes decisiones de los colegiados que terminaron por encender a las gradas del Buesa Arena.