El Barcelona Regal jugará la Final Four de Londres, donde se medirá contra el Real Madrid en semifinales, después de derrotar al Panathinaikos (64-53) en un extraordinario partido, con un Juan Carlos Navarro nuevamente estelar. El Barça, atrapado en un 2-1 en Atenas hace una semana, resurgió en Grecia para empatar la serie y esta noche ha firmado un gran partido en el Palau, donde ya en el primer cuarto dejó claro que no se le iba a escapar el pasaporte a Londres. Allí buscará su tercer título de la Euroliga.
Primer cuarto de cine del Barcelona, que completó unos diez minutos casi perfectos, en los que anotó 28 puntos. Las tres faltas de Diamantidis cuando aún no se había llegado al ecuador del cuarto, llevó a la estrella griega al banquillo y a su equipo a vivir sin rumbo. Con un arbitraje que no dejó pasar una, los azulgranas también se cargaron de faltas pero mucho más repartidas (Abrines y Tomic, con 2).
Jawai bajo el aro fue un jabato y las muñecas de los culés, bien engrasadas, empezaron a hacer estragos en el aro griego, con cuatro tiples (Navarro, Ingles (2) y Marcelhinho). En la otra canasta, la zona de los barcelonistas maniató a un PAO espantado que empezó a perder la referencia de su rival en el marcador hasta caer a catorce puntos (14), tras dos triples seguidos del Barça (28-14). Diamantidis arrancó el segundo cuarto desde el banquillo y su cara reflejaba lo que estaba pasando el Panathinaikos en un Palau que, a diferencia del OAKA, no necesitó redes para maniatar a los aficionados.
La intensidad y el acierto barcelonista los llevó a un instante de máximos, cuando el marcador reflejó un 37-18, con diecinueve de máxima para el Barça, tras una nueva canasta de Ingles, que igual de Lorbek, por fin encontraron el modo de ayudar a su equipo. Un tiempo muerto cuando el marcador estaba en 39-22, y a falta de 4:17 para llegarse a la media parte, fue determinante para que el PAO encontrase un punto de inflexión, ya con Diamantidis en pista. A partir de entonces, fueron los mejores momentos de los griegos, mucho más intensos y con un Barça que se tomó un respiro.
Con Wallace fuera del campo, tras caer lesionado después de una jugada de fuerza, Xavi Pascual movió demasiado el banquillo, hasta dejar un cinco inicial sin mucha batalla, hecho que aprovechó el Panathinaikos para lograr un 3-11, en el que sólo el triple de Lorbek brilló en el equipo catalán. Un último enceste de Jawai de devolvió una cómoda ventaja de once puntos a los locales (44-33).
En el tercer acto, la sucesión de errores y de oportunidades desperdiciadas fue la tónica de unos diez minutos en que los dos equipos evidenciaron un bajón físico considerable. El intercambio de canastas y de errores dejó la ventaja de once puntos con la que llegó el Barça (44-33) en un más ajustado 51-43, que abrió un panorama incierto para el último cuarto, después de que el Barcelona estuviese unos últimos minutos sin ver canasta. El Barça acabó el cuarto con sólo siete puntos.
Hasta nueve minutos estuvo sin anotar el Barcelona, cuando Navarro, a falta de 7:03 para el final, rompió la racha negativa con un triple (54-45), y otra vez el capitán azulgrana volvió a encestar para dejar un esperanzador 56-45. El Panathinaikos aún no se fue del partido, ya que veía que en el cansancio del Barça podía sacar tajada, pero sólo Lasme y Maciulis tuvieron el acierto que no vieron sus compañeros.
Un nuevo triple del Barça, esta vez de Marcelinho a falta de 1:38 (62-53) cerraba definitivamente el partido, después de que el cuadro verde desperdiciase numerosas ocasiones para reducir la diferencia a guarismos que hubiesen complicado la vida al Barcelona.