El capitán del FC Barcelona, Juan Carlos Navarro, se perderá este domingo el clásico de baloncesto español contra el Real Madrid debido a un elongación muscular, lo que le privará de participar en el aperitivo en que se presenta el choque ante el enfrentamiento de ambos en la semifinal de la Euroliga, para dentro de dos fines de semanas en Londres.
Frente a la solvencia del Madrid en la ACB y en los cuartos de final de la Euroliga (3-0 al Maccabi), el Barcelona llega a la capital sin mucho que hacer ya en la competición nacional, ya que una victoria no alterará nada la clasificación a falta de cuatro partidos para la conclusión de la Liga regular, y tras darse una paliza en Europa, al haber tenido que jugar cinco partidos contra el Panathinaikos.
Precisamente en el quinto, disputado el jueves en el Palau, el Barça ofreció su mejor versión para doblegar a un rocoso PAO, pero concluyó el encuentro con un parte de baja muy poblado: Navarro, una semana de baja por una elongación en el músculo semimembranoso en la pierna izquierda; CJ Wallace, dos semanas de baja por una rotura parcial del ligamento lateral externo del codo derecho; y Marco Todorovic, sin tiempo de regreso por una fractura de la primera falange del segundo dedo de la mano derecha.
Respecto a la baja de CJ Wallace, el Barça ha dado el alta competitiva para el partido contra el Madrid a Papa Abdoulaye Mbaye, en lugar del jugador estadounidense.
El Barça afronta el clásico con un ánimo mucho más elevado que no el que tuvo en la primera vuelta, cuando visitó el Palau un Madrid líder e intratable. El equipo de Xavi Pascual venía de una racha inaudita, tras sumar tres derrotas consecutivas en la ACB (Gran Canari, Blusens y Unicaja).
Aquel clásico del 30 de diciembre fue muy importante para los de Pascual para retomar el vuelo, ya que gracias a aquel triunfo (96-69), el equipo catalán pudo detener la sangría que se le había producido y, además, se estabilizó en la competición hasta la fecha, en que el tercer puesto en la clasificación parece la aspiración a la que puede optar hasta el final de la fase regular.
Otra situación es la que ha vivido en Europa, donde ha sido un gran equipo, hasta los cuartos de final, en que a pesar de ser el mejor de su grupo tuvo el peor cruce, contra un Panathinaikos que le ganó un partido en el Palau y a punto estuvo de condenarlo en Atenas, donde el Barça, igual que en la Copa cuando accedió sin casi ninguna opción y acabó ganando, supo vivir al límite y levantar la eliminatoria.
Este domingo en Madrid, el conjunto catalán intentará evitar que el rival logre matemáticamente el primer puesto de la fase regular, para lo cual deberá sacar lo mejor de sus jugadores, ya que afrontará el choque sin tres piezas valiosísimas, como son Navarro, CJ Wallace y Pete Mickeal.