El primer partido de la final de la Liga Endesa dejó no sólo la victoria del Barcelona (93-98), sino también la lesión del técnico del Real Madrid, Pablo Laso.
Laso, siempre moviéndose en la banda, notó un fuerte golpe en el tendón de Aquiles del pie derecho durante un momento del partido, disputado en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. "Noté un fuerte pinchazo en la pierna, pensé que el delegado me había dado con la pizarra y al girarme vi que estaba a varios metros de distancia", aseguraba.
Al término del encuentro, las primeras exploraciones revelaron que el preparador se había roto fortuitamente el tendón de Aquiles. Este viernes ha sido escayolado y tendrá que dirigir a su equipo con muletas en los partidos que resten de la final. Y es que Pablo Laso tiene claro que sólo se operará una vez acabada la temporada.
"Va a ser duro, pero intentaré estar centrado en el partido, que es mi obligación, independientemente de poder estar más o menos activo", decía Laso, molesto por el arbitraje. Así, el vaso criticó que un mismo colegiado haya dirigido "nueve veces al Barcelona entre Supercopa, Copa del Rey y playoffs contra Baskonia, Valencia y Madrid".
"En la Supercopa expulsaron a un jugador mío y nos callamos, todos vimos cómo. En la Copa del Rey meten al Barça en el partido y todos vimos cómo. Se van repitiendo cosas que son frustrantes. Si todo esto que digo creéis que es una excusa estáis muy equivocados", añadía Pablo Laso.