Después de dos cómodos compromisos ante Irán y Egipto, la selección española de baloncesto inicia el camino a la final del Campeonato del Mundo con el primer choque exigente ante Brasil (22:00 horas), en el que el equipo de Juan Antonio Orenga aspira a dejar encarrilado el primer puesto de su grupo.
Ambas selecciones llegan invictas al duelo, en el que los españoles darán su verdadero nivel ante una exigente selección brasileña. Las buenas noticias para Orenga llegan con las plenas recuperaciones de los hombres tocados. Felipe Reyes e Ibaka están de vuelta. De hecho, al hispano-congoleño ya se le pudo ver a buen nivel en el último duelo ante Egipto, en el que el equipo dio un paso más para aplastar al combinado africano (91-54).
Precisamente, el juego interior se antoja como uno de los puntos clave para decantar el color del partido. Tiago Splitter (San Antonio Spurs), Nené Hilario (Washington Wizards) y Anderson Varejao (Cleveland Cavaliers) pondrán a prueba a los hemarnos Gasol, Felipe Reyes y el propio Ibaka. Brasil es una de las pocas selecciones que pueden discutir el poderío bajo los aros de los españoles, por lo que la disputa en la pintura será decisiva.
Los hermanos Gasol
Los sudamericanos ya sorprendieron en el primer duelo a Francia y han demostrado ser un equipo competitivo que quiere pelear por la primera plaza de grupo. La principal baza de España será el nivel que han mostrado los hermanos Gasol. Frescos y en buena forma, han ofrecido un gran rendimiento en los dos primeros partidos. Pau apunta directamente al MVP del torneo y por la actuación de los dos hermanos pasa una gran parte de las opciones de los españoles en el campeonato.
La dirección del juego también vivirá un duelo de altura. El estado de forma de Marcelinho Huertas es una de la mejores noticias para los brasileños. La manera en la que Calderón, Ricky Rubio y Sergio Rodríguez puedan poner freno al base del Barcelona servirá para anular la productiva conexión con los pívots del equipo.
Los brasileños llegan con ánimo de revancha tras la derrota (82-88) en los pasados Juegos Olímpicos de Londres, en los que demostraron que son capaces de complicar las cosas a España, que debe dar su mejor nivel en el comienzo del verdadero Mundial.