Tras la gran victoria frente a Brasil, España tiene en Francia su siguiente escollo en la Copa del Mundo. Precisamente, ante los galos sufrió el cuadro de Juan Antonio Orenga su última derrota, la encajada en las semifinales del Eurobasket de Eslovenia del pasado verano.
Por aquel entonces, España era un equipo plagado de bajas (Pau Gasol, Navarro, Felipe Reyes o Ibaka no estuvieron en el país balcánico), mientras Francia contaba con casi todo su arsenal (excepto el NBA Joakim Noah) para terminar conquistando el cetro continental. Esta vez la película es distinta y es España la que está al completo en Granada, mientras que los de Vincent Collet no cuentan con Tony Parker, el citado Noah, Alexis Ajinça o Nando de Colo entre otros referentes del baloncesto francés.
Sin embargo, y pese a caer por 63-65 en el debut mundialista ante Brasil, las victorias por 73-74 frente a Serbia y por 94-55 ante la débil Egipto han reforzado la moral del equipo galo, que está demostrando mucha riqueza en su juego durante el torneo, así como una gran rotación en la que todos los jugadores puedan sentirse importantes.
En la previa del partido de este miércoles, Libertad Digital ha podido charlar con dos viejos conocidos de la afición española que están representando a Francia en esta Copa del Mundo, Mickael Gelabale y Florent Pietrus. Ambos tienen claro que esa amplitud en la rotación del seleccionador Collet es "muy buena" para el equipo, así como una forma de superar los problemas.
En palabras de Pietrus, Francia no tiene "más remedio que jugar de esa forma, con todos los disponibles, por las bajas que tenemos", destacando además que "somos conscientes de que nos necesitamos todos y estamos contentos de lo que estamos haciendo hasta ahora".
Seguramente debido a ese uso de muchos efectivos, manteniendo más fresco todo el potencial físico francés, los vigentes campeones europeos han podido "jugar con mucha velocidad en los tres primeros partidos", como reconoce Gelabale, que explica que la baja de Tony Parker "no es un gran hándicap si jugamos como un equipo, y de momento lo estamos haciendo".
De esta forma, de cara al partido frente a España, Francia confía en sus opciones. Pietrus, exjugador de Unicaja, Valencia o Estudiantes, entre otros equipos, tiene claro que "siempre hay opciones de ganar, si no fuera así, sería mejor quedarse casa", a la par que su compatriota reconoce que "tenemos muy buenas sensaciones porque estamos jugando bien".
Sin embargo, ambos son conscientes de que será un partido muy difícil, señalando el alero que "España juega muy bien y duro, está en casa y con mucha confianza" mientras que el ala-pívot valora como punto destacado la "alegría" del equipo liderado por Pau Gasol, por lo que tiene claro que la única opción de superar a los españoles será "jugando el partido como si fuera una final, si hemos estado fuertes hasta ahora en defensa, mucho más tendremos que estarlo ante España".
Precisamente será Pietrus, excelente defensor, un hombre importante en el objetivo de Collet de parar a los pívots españoles. El jugador nacido en Guadalupe, desde sus 202 centímetros, admite estar "acostumbrado" a lidiar con jugadores más grandes y pesados que él, "pero soy más rápido y puedo molestarles", aclara. Y es que Flo, como es conocido, lo tiene claro: "Lo que tengo dentro lo daré todo. Voy a luchar como si fuera una final".
Finalmente, y consultado por una de las grandes novedades que Francia exhibe durante la Copa del Mundo, la innovadora camiseta de manga corta, Pietrus admite que "me encanta", aunque reconoce que resultó "un poco rara al principio y quizá incómoda pero te acostumbras y al final te gusta jugar con ella". "Está chula, ¿no?", dice Pietrus con eterna sonrisa que siempre acompaña al ala-pívot francés fuera de la cancha. Aunque esta noche, sobre el parqué del Palacio de los Deportes de Granada, en el penúltimo partido de la primera fase de la Copa del Mundo, no habrá tiempo para sonreír.