Rosó Castellsagués, aficionada del Barcelona, ha denunciado en la sección de cartas al lector de El Periódico de Catalunya que el club catalán la obligó a pagar una entrada de 54 euros para que su bebé de diez meses pudiera entrar al campo en el partido que el equipo de Luis Enrique disputó el pasado día 17 frente al Athletic de Bilbao, de vuelta de la Supercopa de España.
Esta aficionada compró seis entradas en internet para dicho encuentro. Una vez llegado el día del partido, ella y las otras cinco personas con entradas se presentaron en el Camp Nou, pero Rosó además lo hizo con su hijo de diez meses.
El Barça le dijo que, sin billete, el niño no podía pasar y la obligaron a comprar uno, de otra zona del campo y con un valor de 54 euros. Eso sí, al menos le permitieron que se sentará sobre su madre en la butaca que ella ya había adquirido previamente.