La primera jornada de la Liga Endesa, la del estreno del nuevo y esperado panorama televisivo (aún por pulir, pues el objetivo de poder ver todos los partidos no debe dejarse a un lado), viene sin duda marcada por el gran triunfo de Valencia Basket en el feudo del Real Madrid. No debería sorprender, viendo el pobre nivel especialmente físico de los blancos a raíz de la Copa Intercontinental, pues los taronja son seguramente una de las cuatro mejores plantillas de la competición. El Madrid por dentro sufre y Justin Hamilton (26 puntos, 7 rebotes) y Bojan Dubljevic (21 y 4) hicieron lo que les dio la gana, con Ayón y Reyes superados y añorando a Slaughter. Ese juego interior levantino, junto a Luke Sikma y John Shurna, suena fantásticamente bien dentro de un equipo repleto de jugadores inteligentes: San Emeterio, Guillem Vives en crecimiento, Van Rossom, Stefansson, y aún falta por llegar Antoine Diot. Ojo, mucho ojo al equipo de Pedro Martínez que va a ganar muchísimos partidos esta temporada si tienen una pizca de suerte. De momento, ganar al Real Madrid ya supone un aviso considerable. Por cierto, tercera derrota consecutiva de los de Laso, y cuarta en cinco partidos oficiales esta temporada. El coraje en la segunda parte no fue suficiente ante un paupérrimo 4 de 18 en triples, y Jefferey Taylor sigue siendo un auténtico `expediente x´ que alguien deberá resolver más pronto que tarde. Por último, ¿Llamará Pablo Laso a Augusto Lima antes de enero? No sería de extrañar, vistas sus carencias en la zona.
Precisamente en Murcia vino la gran polémica de la jornada. Después de quinientas idas y venidas, es difícil ponerse de acuerdo en si el artículo 31 del reglamento dice que la canasta de Fran Vázquez para dar la victoria a Unicaja es legal o no. Pero de lo que no cabe duda es que esa acción debería haber sido revisada mediante el instant replay. Y no vale el manido argumento de que ahora mismo el reglamento no contempla esa situación. Pues bien, deberá contemplarlo cuanto antes, para minimizar esa sensación de moneda al aire que se vivió en el Palacio de los Deportes de Murcia. No era tan difícil haber visto la acción por televisión y haber decidido, a criterio del árbitro, si la canasta del de Chantada debía subir o no al marcador. Salvo que lo que se quiera es, precisamente, que exista polémica y se hable de esa acción.
Sorprendió quizá la férrea resistencia del CAI Zaragoza, a lomos de un gran Tomás Bellas en la primera mitad, en el Palau Blaugrana ante el campeón de la Supercopa. Por cierto, enhorabuena a quien decidió darle luminosidad al parqué del recinto barcelonés, que parece huir de ese sopor continuo que generaban al espectador los partidos por televisión allí emitidos hasta no hace tanto. Curioso ver a los de Xavi Pascual, tan remozados en Málaga en juego y sensaciones, habiendo de recurrir a Tomic (MVP de la jornada), Navarro y Doellman para terminar de ganar el duelo con cierta holgura. Ninguno de ellos brilló especialmente en la Supercopa, pero los catalanes volvieron a entregarse en brazos de su vieja guardia para sacar el partido. Este Barcelona, que seguro que tirará mucho de la fuerza de los Lawal o Samuels en partidos importantes, recurrió a sus pívots más talentosos y a su gran estrella exterior para ganar. Le sobran recursos, claro, a los azulgranas, en esa plantilla eterna de catorce jugadores que deberá gestionar Pascual con atino.
Por lo demás, la jornada estuvo marcada por varias palizas. Quizá la más previsible, la del Herbalife Gran Canaria de Aíto García Reneses (qué buena pinta tiene) al mermado Retabet.es Guipuzcoa, que volverá a sufrir horrores esta temporada en la que, ojo, al menos un equipo se irá a la LEB, toda vez que el ascenso de Ourense está garantizado, por esas cosas tan raras de nuestro baloncesto patrio. Un año más, José Luis Mateo y Moncho Fernández parece que harán brujería en Santiago, y el Río Natura Obradoiro es el primer líder, tras arrasar a un Baloncesto Sevilla que, tras su abrupto verano, apostó por el talento joven y tendrá que tener calma para crecer con el paso de las jornadas. En los gallegos, Caloiaro (21 puntos) parece el nuevo descubrimiento de Mateo, y el polaco Adam Waczynski apunta a uno de los mejores aleros de la competición, y a firmar un contratazo la próxima temporada. Se lo pasarán una vez más bien en Fontes do Sar.
Y la tercera gran paliza de la jornada la sufrió precisamente un gallego, Diego Ocampo, en su estreno al frente del Movistar Estudiantes. Arrasado desde el salto inicial por el Baskonia, al que Perasovic ha puesto las pilas y que parece dispuesto a demostrar que los que apuestan por Valencia y Unicaja como grandes alternativas de poder hacen mal olvidándose tan pronto de los vitorianos. Bourousis debutó de forma inmejorable (13 puntos, 11 rebotes), Causeur fue la pieza clave para dejar el partido resuelto al descanso, y esa peculiar pareja de bases americanos compuesta por Mike James y Darius Adams, capaz de lo mejor y lo peor, dio la versión buena. Con esas mimbres, Baskonia será competitivo, como demostró ante un Estu que recordó la peor versión de las últimas temporadas, pero que tiene mimbres suficientes como para no bajar ni de lejos, en condiciones normales.
Por lo demás, lo más interesante fue ver una retransmisión técnicamente muy por encima de lo que estamos acostumbrados, la del partido en exclusiva de Movistar Plus (Barça-CAI). Sólo es el inicio de algo bueno que deberá llegar, y que tuvo el lunar de que casi la mitad de la jornada no tuvo televisión este fin de semana. Pero parece que la espera merecerá la pena.