Menú

Ayón y Llull lideran el golpe de efecto del Real Madrid ante el Barcelona (70-90)

Tras haber perdido el primer partido por un solo punto, los de Pablo Laso igualan la final de la ACB. El tercer encuentro, el lunes en Madrid.

Tras haber perdido el primer partido por un solo punto, los de Pablo Laso igualan la final de la ACB. El tercer encuentro, el lunes en Madrid.
Sergio Llull da un pase a Ayón en presencia de Brad Oleson. | EFE

Contundente victoria del Real Madrid en el segundo partido de la final de la Liga Endesa, en el que los madrileños ganaron el factor cancha de la serie por el título al imponerse por 70-90, tras cuarenta minutos de dominio constante en el que los de Laso olvidaron los dientes de sierra de toda la temporada para cuajar un triunfo de tronío antes de viajar a la capital de España.

El equipo merengue salió a la pista consciente de lo mucho que se jugaba, casi como si de un win or go home, en voz americana, se tratase. Así, si su puesta de largo en sus tres comparecencias previas de este año en el Palau Blaugrana fue desalentadora, con el Barça marcando rápidas diferencias, en este caso sabían los de Laso que el margen de error tendía prácticamente a cero. Un rápido 2-11 fue el escenario contrario al partido de 48 horas antes, con la misma ventaja de salida para los de Pascual. Con el habitualmente indolente Trey Thompkins marcando diferencias en ataque, fue la intensidad defensiva desde el salto inicial la que permitió creer a un Madrid demasiado irregular durante todo el curso. Picos marcados, precisamente, por sus desconexiones en su propia pista, más frecuentes de lo deseable, y que en el segundo envite de la final no aparecieron en ningún momento.

Cabía esperar una rápida reacción azulgrana al buen inicio visitante, pero un desatado Sergio Llull, que recordó al de la final del año previo, mantuvo un nivel de intensidad y acierto altísimo para un duelo recién iniciado, que aún apenas se desperezaba. Con el de Mahón en trance, sus tres triples y trece puntos dispararon a los suyos ante un Barça que parecía todavía relamerse por la canasta de Perperoglou en el primer choque, y que sin apenas darse cuenta se veía, tras diez minutos, con una faena complicadísima que resolver (12-28).

Fue una de esas tardes en las que el Madrid de Laso se encuentra cómodo, en las que todo le fluye a un equipo que siempre apuesta por mirar el aro contrario, y que cuando sabe defender el propio es casi inabordable. La irrupción de Felipe Reyes en el segundo cuarto disparó la ventaja madrileña (15-34). Al cordobés le cogió el relevo Gustavo Ayón para mantener un liderato holgado al descanso (32-44), pese a que para entonces, Tomic y Perperoglou enarbolaban la bandera de una remontada que no parecía cercana, por más que la historia cuente por cienes las veces que esa palabra se ha dado en el Palau Blaugrana.

Y es que el único momento en que la parroquia local dio pábulo real a la épica fue mediado el tercer cuarto, cuando Navarro, primero, y Perperoglou, después, limaron la desventaja hasta cinco, dando visos de realidad a lo improbable (52-57). Pero no sintió angustia el Madrid, rápidamente rescatado a empujones por Llull, primero, y un descomunal Gustavo Ayón, después. El mexicano ha logrado ser tan importante como `los Sergios´ para un equipo en que los alfas y omegas eran exteriores. El de Zapotán ha revertido esa tendencia, y es tan crucial para Laso como sus compañeros del perímetro. Ayón, el tipo que nunca hace tonterías, que nunca, o casi, fuerza un tiro improbable. El hombre cuya intensidad en defensa es descomunal y sus manos llegan a todas partes, cerrando las vías de pase y lanzamiento al rival. Su exhibición a ambos lados de la cancha entre el final del tercer periodo y el inicio del cuarto disparó definitivamente la ventaja madrileña, justo cuando un desacertado Rudy Fernández entonó, al fin, el punto de mira con dos triples letales (62-81).

Ahí hincó la rodilla el Barcelona, como pocas veces en la historia, hasta la mayor victoria blanca como visitante del Palau nunca dada en la ACB. Un golpe de efecto atroz para la final de la Liga Endesa, que ahora viaja hasta a Madrid, donde los blancos tendrán la ocasión de sentenciar en casa. Sin embargo, demasiados precedentes históricos existen en los que, tras una paliza en un playoff, el derrotado gana el siguiente partido. El Madrid de Laso lo sabe bien, pues lo sufrió en sus carnes cuando pudo sentenciar la liga 11-12, que terminó celebrando el Barcelona de Pascual. Demasiadas coincidencias como para pensar que el golpe de efecto sea definitivo, si bien el Madrid advirtió que, a su mejor versión, es difícilmente accesible, incluso para todo un Barcelona. Eso sí, ante los dientes de sierra, el Barça encontrará el camino donde hurgar. El lunes, nuevo episodio.

Ficha técnica

FC Barcelona Lassa, 70 (12+20+26+12): Satoransky (8), Navarro (6), Perperoglou (10), Doellman (9), Tomic (14) -cinco inicial-, Abrines (-), Lawal (-), Oleson (1), Arroyo (4), Vezenkov (3), Ribas (6) y Samuels (9)
Real Madrid, 90 (28+16+22+24): Llull (20), Carroll (2), Taylor (3), Thompkins (12), Ayón (19) -cinco inicial-, Rudy Fernández (7), Sergio Rodríguez (10), Maciulis (-), Reyes (12), Hernangómez (-), Nocioni (3) y Doncic (2).

Árbitros: Hierrezuelo, Jiménez y Peruga. Sin eliminados
Incidencias: Segundo partido de la final de la Liga Endesa ACB disputado en el Palau Blaugrana ante 6.742 espectadores

Temas

En Deportes

    0
    comentarios