El Valencia Basket se impuso (75-69) este sábado al Baskonia para poner el 2-1 en el Playoff de semifinales de la Liga Endesa y quedarse a un triunfo de la final, la cual buscarán 14 años después este lunes de nuevo en La Fonteta.
Ambos equipos se repartieron la primera mitad, golpeó de inicio el Valencia y respondió el Baskonia en el segundo cuarto, para llegar a una segunda mitad en el que de nuevo el conjunto taronja golpeó primero. Con un 61-53 de cara al último cuarto, el Valencia aumentó la intensidad defensiva. No se puso nervioso el equipo local a pesar de que el rival se puso a dos puntos (71-69) a medio minuto del final, para gozar de una bola de final el lunes.
El cuadro taronja arrancó con la intensidad que se le presumía ante su público y su gran puesta en escena le permitió sacar buena renta antes de que terminara el primer cuarto (23-12). Pese a la ausencia de Guillem Vives, lesionado en el segundo partido, Pedro Martínez pudo rotar la posición de base sin excesivo problema. Diot y Sato indicaron el camino con Dubljevic y Oriola cumpliendo de sobra en la pintura.
Sin embargo, Baskonia entró de golpe en la pelea en el segundo cuarto, con un parcial de 11-23 que maquilló el cuadro local con sufrimiento. Y es que con un pésimo acierto, con sólo dos canastas en juego, el Valencia pudo irse vivo al descanso (34-37). A pesar de las muchas pérdidas, el conjunto azulgrana, liderado por Larkin (8 puntos), movió mejor el balón y se adueñó del rebote para presentar su candidatura a asaltar La Fonteta.
Tras el descanso, Diot asumió galones en la dirección y volvió a poner la directa el Valencia (55-42). Sin embargo, la ausencia del francés rotado por faltas coincidió con la vuelta a la pelea de Baskonia. El equipo taronja salvó el cuarto con dos triples, Thomas y Rafa Martínez, y los de Pedro Martínez dieron un punto más en defensa para esta vez guardar la renta en el tramo decisivo.
El cuadro local sobrevivió sin un base puro hasta que regresó Diot para sentenciar la victoria. Larkin y Hanga dieron vida a los visitantes, al igual que Beaubois, quien puso los nervios a flor de piel en la grada. Sobre el parqué, el Valencia no se puso nervioso, con Oriola anotando una última posesión vital para dejar a los de Vitoria contra las cuerdas.