El crecimiento de Luka Doncic da auténtico vértigo. El esloveno, que cumplirá 19 años el próximo mes de febrero, está dispuesto a aprovechar la coyuntura generada por la larga lesión de Sergio Llull para convertirse en el líder del Real Madrid esta temporada. Y no ha tardado en demostrarlo. En el debut de los blancos en la Euroliga, que concluyó con una contundente victoria de los de Pablo Laso por 74-88 en Estambul ante el Anadolu Efes, el de Ljubljana demostró que estar sobradamente preparado para hacer cosas muy importantes en este curso.
Con 27 puntos, 4 rebotes, y 4 asistencias en apenas 26 minutos de juego, y saliendo desde el banquillo, Doncic se erigió en el mejor del partido, llevando en volandas a los merengues hacia un estreno victorioso en la gran competición continental. Además, sus porcentajes de tiro fueron excelentes, con 6 de 8 en tiros de 2, 3 de 6 en triples, y 6 de 7 desde el tiro libre. Al joven base blanco no le tembló el pulso en ningún momento, y en los peores momentos del Madrid, cuando los turcos, liderados por Ricky Ledo, se colocaron a sólo dos puntos (60-62), ejerció como capitán general en la pista para volver a organizar el ataque del equipo español y que la victoria resultara finalmente cómoda para los suyos.
De esta forma, Doncic firmó su mejor partido en anotación desde que juega en el primer equipo del Real Madrid, superando los 23 puntos logrados en dos ocasiones el pasado año, en la Liga Endesa frente al Fuenlabrada y en semifinales de la Copa del Rey contra el Baskonia. Por otra parte, en la Euroliga, el máximo guarismo del esloveno hasta el momento estaba fijado en los 17 obtenidos en tres partidos, ante Zalgiris, Milán, y precisamente el Anadolu Efes,.
Resulta difícil saber dónde está el techo de la perla blanca, pero esta nueva descollante actuación en el Sinan Erdem Dome de Estambul, el mismo escenario en el que hace unas semanas se proclamaba campeón continental con Eslovenia, sigue haciéndole sumar enteros para convertirse en un jugador de auténtica leyenda.