El Real Madrid ha ganado un partido al AX Milán, correspondiente a la tercera jornada de la Euroliga, con muchos puntos y pocas defensas (100-90), en el que Luka Doncic, con 27 puntos, ocho rebotes, cinco asistencias y 41 de valoración, volvió a tener otra noche mágica para liderar a su equipo que sigue invicto. Un parcial de 20-0 en el tercer cuarto para pasar de 54-60 a 74-60 también tuvo su importancia.
Andrew Goudelock y Vladimir Micov dejaron clara su calidad, mientras que en el Madrid, Luka Doncic volvió a dejar clara su clase, demostrando que, con 18 años, está firmando unos números estratosféricos, dignos de un MVP de la Euroliga.
Al final del partido, la clarividencia de Doncic, un triple de Campazzo y el trabajo de todo el equipo fue acercando al Real Madrid a la victoria (92-86, a tres minutos y medio para el final). Un triple de Goudelock la puso en entredicho (92-89), pero Fabien Causeur dio la réplica con otro (95-89, a 1:40 para el final). La experiencia del Madrid y sendos triples de Taylor y Campazzo acabaron cerrando el triunfo por 100-90, para que el conjunto de Pablo Laso mantenga el pleno en la máxima competición europea (3/3) y sea el líder junto a Khimki y Olympiacos.
Tercera derrota del Barça en cinco días
Peor le han ido las cosas al Barcelona Lassa, derrotado en el Palau Blaugrana por un Zalgiris Kaunas intenso en defensa (75-81). El conjunto lituano se ha encargado así de retratar las carencias del nuevo proyecto azulgrana, encadenando la tercera derrota consecutiva en cinco días —tras las encajadas ante el Estrella Roja y Movistar Estudiantes— y confirmando que el nuevo proyecto de Sito Alonso todavía está en fase de formación.
El cuadro culé, que echó de menos un líder sólido en la dirección de juego, se estrelló con un competitivo rival que bloqueó ofensivamente a los mejores jugadores locales y dio una lección de baloncesto en equipo de la mano de Vasilije Micic (20 puntos), Kevin Pangos (16 puntos) y Aaron White (13 puntos y 5 rebotes). Adam Hanga fue el mejor del Barça con 19 puntos y 24 de valoración, pero con el húngaro sólo no bastó.