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Blatter propone que las Ligas europeas se jueguen de febrero a noviembre para dar más espacio a las selecciones

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se plantea la posibilidad de que las Ligas europeas comiencen su disputa en el mes de febrero y acaben en noviembre, con el fin de darles un mayor descanso durante el invierno, según ha indicado en una entrevista a la revista alemana 'Kicker'. Este espacio, señala el dirigente suizo, podría ser aprovechado por las selecciones nacionales.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se plantea la posibilidad de que las Ligas europeas comiencen su disputa en el mes de febrero y acaben en noviembre, con el fin de darles un mayor descanso durante el invierno, según ha indicado en una entrevista a la revista alemana 'Kicker'. Este espacio, señala el dirigente suizo, podría ser aprovechado por las selecciones nacionales.

L D (Europa Press) "Acabo de proponer a los clubes que jueguen durante todo el verano y que hagan la temporada en año calendario. Esto daría suficiente tiempo a los jugadores para reponerse y podría haber bloques de tres semanas de partidos clasificatorios en el invierno", afirma Blatter, quien añade que la idea "cuenta con el apoyo de los grandes clubes europeos".

El presidente de la FIFA dice también que debería haber más grupos europeos con menos equipos para la clasificación para el Mundial, con el resultado consiguiente de menos partidos para las selecciones nacionales tal como reclaman los clubes más poderosos.
 
Por otra parte, Blatter insiste en que su plan para restringir el número de futbolistas extranjeros en los equipos europeos llegará a ponerse en práctica y advirtió que la fórmula '6+5' (seis nacionales y cinco extranjeros) será introducida "paso a paso". "En primer término, brindará una mayor identificación entre los clubes y sus aficionados. Segundo, aumentará la oportunidad de encontrar talentos. Y tercero, las finanzas de los clubes se beneficiarán si desarrollan jugadores de su propia cantera", comenta Blatter, que ante la posible colisión de esta medida con las regulaciones de la Unión Europea para un mercado laboral libre, insta a la UE a no inmiscuirse en el fútbol.
 
De todos modos, el mandatario pide ayuda de los gobiernos para dar mayor transparencia a la estructura financiera del fútbol internacional y el mercado de fichajes.

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