Como ya ocurriera hace doce años, en el Mundial de Francia'98, Brasil ha eliminado a Chile en octavos de final y se ha clasificado para cuartos, donde se medirá a una Holanda que previamente lograba su billete tras superar a Eslovaquia. Esta vez la selección chilena de Marcelo Bielsa no tuvo más margen de acción que los primeros 30 minutos. La enorme pegada que tiene Brasil fue demasiado para una Chile que tuvo mayor posesión de balón, pero que no tuvo acierto en los metros finales, sobre todo Humberto 'Chupete' Suazo, que dispuso de varias ocasiones para anotar. La 'canarinha' se mantuvo a la espera en la segunda parte, para guardar fuerzas de cara a los cuartos de final.
Tras un gran comienzo de Chile, que apenas dejó toar el balón a los brasileños, los de Dunga se hicieron con el dominio y gracias a las entradas de Maicon por la derecha y la movilidad de Robinho por la izquierda, pusieron en aprietos a un Claudio Bravo que veía cómo la 'verdeamarelha' siempre estaba cerca de su área. Casi a la media hora de juego, el colegiado inglés Howard Webb no vio penalti en una entrada sobre Lucio dentro del área, pero los brasileños no se obcecaron con el árbitro y siguieron buscando el gol, que llegó muy rápido con un gran remate de cabeza de Juan, que en un saque de esquina saltó más que todos para adelantar a la selección brasileña.
No se habían recuperado los de Marcelo Bielsa del primer golpe cuando Robinho le dejó el balón a Kaká, que con un sutil primer toque dejó a Luis Fabiano sólo ante Claudio Bravo, al que regateó con facilidad y situó el 2-0 que acercaba a Brasil a los cuartos de final casi sin despeinarse y sin haber tenido una ocasión en contra. Sólo habían pasado tres minutos del primer gol y Brasil ya ponía tierra de por medio. Los cuartos de final estaban en el horizonte.
Revolución de Robinho tras el descanso
El 'Loco' Bielsa planteó una revolución en el descanso y dio entrada a Valdivia y Tello para dar algo de color a una selección Chile que estuvo muy gris en la primera mitad. La idea del técnico argentino pareció dar sus frutos, ya que sus pupilos se hicieron con el control y encerraron a Brasil en su campo, aunque también es cierto que sin demasiado peligro. Sin embargo, la 'canarinha' estaba agazapada para dar el golpe definitivo a los chilenos y Ramires robó un balón en el centro del campo y después de llegar hasta el área y regatear a los dos defensas que le salieron al paso, regaló el gol a Robinho, que culminó la jugada con un ligero toque para estrenarse como goleador en el Mundial.
Los chilenos siguieron luchando para marcar al menos el tanto del honor, sobre todo con el empuje del 'Chupete' Suazo, que no se quería despedir de este Nundial sin hacer su gol. El delantero estuvo a punto de conseguirlo en dos ocasiones, una con un gran recorte sobre Lucio y otra con un disparo que tropezó en el larguero, pero al final no tuvo la recompensa deseada. Mientras, Brasil seguía saliendo a toda velocidad en los contragolpes cuando Chile tenía algún fallo en los pases y Robinho estuvo muy cerca de hacer su segundo gol, aunque Claudio Bravo estuvo hábil y despejó a saque de esquina el disparo raso del ex madridista, que se había pegado una carrera de 40 metros.
El marcador no se movió a pesar del empuje chileno y Brasil, que se llevó la victoria con absoluta superioridad, se medirá ahora a la Holanda de Wesley Sneijder y Arjen Robben, el próximo viernes a las 16.00 horas, en uno de los cuartos de final estrella del torneo.
Ficha técnica del partido
Brasil, 3: Julio César; Maicon, Lucio, Juan, Michel Bastos; Gilberto Silva, Ramires, Daniel Alves; Kaká (Kleberson, m.80); Robinho y Luis Fabiano (Nilmar, m.75)
Chile, 0: Bravo; Isla (Millar, m.61), Contreras (Tello, m.46), Jara, Fuentes; Vidal, Carmona, Beausejour; Alexis Sánchez, Mark González (Valdivia, m.46) y Suazo
Goles: 1-0, m.34: Juan; 2-0, m.34: Luis Fabiano; 3-0, m.59: Robinho
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a los brasileños Kaká (m.29) y Ramires (m.71); y a los brasileños Vidal (m.46), Fuentes (m.67) y Millar (m.80)
Incidencias: Partido de octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 disputado en el estadio Ellis Park de Johannesburgo ante unos 54.000 espectadores