En esos documentos, a los que ha tenido acceso el diario inglés The Guardian, Briatore acusa al ex presidente de la FIA, el británico Max Mosley de estar "claramente cegado por un desbordante deseo de venganza personal".
Briatore, expulsado de la Fórmula Uno a perpetuidad por amañar el resultado del Gran Premio de Singapur de la pasada temporada, reclama un millón de euros de indemnización por el daño causado a su imagen. La FIA no sólo ha criticado la filtración de los documentos, sino que también ha rechazado las acusaciones de Briatore: "La FIA condena la filtración selectiva de extractos de las alegaciones de Briatore al Tribunal de Primera Instancia de París".
"La FIA rechaza las alegaciones hechas en esas filtraciones y confirma que la decisión de sanción contra Briatore se adoptó por unanimidad absoluta de los miembros presentes en la sesión del Consejo Mundial de Deportes de Motor", añade la nota de la federación internacional.
Asimismo, la FIA añade que "sería completamente inapropiado hacer cualquier comentario" antes de que el caso se vea en el Tribunal de Gran Instancia de París, el próximo 24 de noviembre.