L D (EFE) "En mi opinión de las selecciones fuertes que temer figuran, desde luego, España y luego la República Checa", ha comentado Buffon.
El meta juventino, titular de la selección italiana, al serle preguntado sobre si no considera favoritas a las nacionales de Francia y de Holanda, señalaba sonriendo: "De Francia me he olvidado. Quizás era mejor que la citase, pues en verdad es de temer. Son estas los tres rivales más temibles".
Buffon fue alcanzado en la cabeza el domingo, con una botella de spray lanzada desde las gradas y que le hizo caer de forma fulminante sobre el césped en el partido liguero Sampdoria-Milán (1-2). El portero, tras ser rodeado por sus compañeros, técnico y médicos, y pese a evidenciar dolor y sangrar en la coronilla, se levantó rápidamente y dijo que estaba listo para continuar el juego.
Una acción que ha sido ampliamente halagada como ejemplo de deportividad ya que ante el fuerte impacto podía haberse retirado del terreno de juego, señalando no estar en condiciones de seguir. Ello, según el reglamento futbolístico, podía haberle dado el triunfo (2-0) por decisión del Comité de Competición a la Juventus y el cierre del estadio de la Sampdoria.
"No creo haber realizado nada de excepcional. Creo que en ciertas situaciones se ve en verdad como está hecha una persona y yo en esos momentos pensaba que lo justo era que siguiese el partido", ha comentado Buffon al respecto. El portero, además, no duda en señalar que seguir era una fuerte motivación "para demostrar que el deporte debe dar una sensación de fuerza ante estos casos": "No podía abandonar el campo ya que, de haberlo hecho, la violencia habría ganado".
El meta juventino, titular de la selección italiana, al serle preguntado sobre si no considera favoritas a las nacionales de Francia y de Holanda, señalaba sonriendo: "De Francia me he olvidado. Quizás era mejor que la citase, pues en verdad es de temer. Son estas los tres rivales más temibles".
Buffon fue alcanzado en la cabeza el domingo, con una botella de spray lanzada desde las gradas y que le hizo caer de forma fulminante sobre el césped en el partido liguero Sampdoria-Milán (1-2). El portero, tras ser rodeado por sus compañeros, técnico y médicos, y pese a evidenciar dolor y sangrar en la coronilla, se levantó rápidamente y dijo que estaba listo para continuar el juego.
Una acción que ha sido ampliamente halagada como ejemplo de deportividad ya que ante el fuerte impacto podía haberse retirado del terreno de juego, señalando no estar en condiciones de seguir. Ello, según el reglamento futbolístico, podía haberle dado el triunfo (2-0) por decisión del Comité de Competición a la Juventus y el cierre del estadio de la Sampdoria.
"No creo haber realizado nada de excepcional. Creo que en ciertas situaciones se ve en verdad como está hecha una persona y yo en esos momentos pensaba que lo justo era que siguiese el partido", ha comentado Buffon al respecto. El portero, además, no duda en señalar que seguir era una fuerte motivación "para demostrar que el deporte debe dar una sensación de fuerza ante estos casos": "No podía abandonar el campo ya que, de haberlo hecho, la violencia habría ganado".