(Libertad Digital) Bermúdez Powell, que fue secretaria de Carlos Martínez de Albornoz, director general corporativo del Real Madrid en la época que Florentino Pérez presidía el club, ha realizado unas sorprendentes declaraciones a la revista 'Interviú' en las que desvela irregularidades en los fichajes de la entidad madridista, que supondrían un gran beneficio económico para Calderón y Mijatovic, actual director deportivo del Real Madrid.
La ex empleada, de 38 años, asegura que el Madrid pagó más de la cuenta en los fichajes de Van Nistelrooy, Cannavaro, Higuaín y Gago, al tiempo que ofrece detalles sobre oscuros cobros de comisiones por parte de los directivos de la entidad blanca entre julio y diciembre de 2006, coincidiendo con el cambio en la presidencia.
La ex empleada, de 38 años, asegura que el Madrid pagó más de la cuenta en los fichajes de Van Nistelrooy, Cannavaro, Higuaín y Gago, al tiempo que ofrece detalles sobre oscuros cobros de comisiones por parte de los directivos de la entidad blanca entre julio y diciembre de 2006, coincidiendo con el cambio en la presidencia.
En cuanto a la contratación de Van Nistelrooy, Bermúdez señala que el día antes de la presentación del holandés como jugador madridista -27 de julio de 2006-, en el contrato figuraba una comisión de 1,2 millones de euros y que, sólo 24 horas después, tuvo que cambiar los términos y añadir otros 300.000 euros de comisión por orden de Carlos Bucero, ayudante de Pedja Mijatovic. La tensión se palpa en uno de los correos electrónicos que había recibido la secretaria: "Pedja quiere que cambies la cifra de la comisión del representante porque parece que no son 1,2 millones, sino 1,5. Has debido equivocarte”. El siguiente 'e-mail' que recibe Bermúdez es todavía más contundente: "Para ser tan lista como todos dicen que eres, hay que ver la bocaza que tienes. Haz el cambio y deja de perder el tiempo".
El caso de Fabio Cannavaro fue aún más grave, según relata Cristina Bermúdez, quien afirma que la comisión por el fichaje del italiano se aumentó de 2 a 2,2 millones de euros. "Vi cómo se compraron jugadores a 20 millones de euros cuando costaban siete". Ése es el caso de Gonzalo Higuaín: el 'Pipita' costaba siete millones de euros en septiembre de 2006 y Calderón pagó el triple por el argentino apenas tres meses después. Otro caso parecido es el del también argentino Fernando Gago: "De los cinco millones que valía en septiembre de 2006 a los 20 que desembolsó el Madrid a finales de ese año".
También sorprendió a la ex secretaria cómo se produjo la cesión de José Manuel Jurado al Atlético de Madrid. "En todos los casos posibles, el Real Madrid siempre perdía dinero. La abogada del club, Pilar Teruel, discutió muchas veces en esa fecha con Carlos Bucero, ya que no entendía cómo podíamos redactar un contrato tan tremendamente nefasto para el Real Madrid", relata Cristina Bermúdez.
El nombre de la ex empleada es uno de los que figuran entre los imputados en la trama del voto por correo en las elecciones de julio de 2006. Está acusada de falsificación y de conspiración para delinquir. Pero ella dice que jamás manipuló un solo voto. "Lo que sí hice fue cumplir órdenes de mi jefe, Carlos Martínez Albornoz, y rellenar unos 3.000 sobres. Directamente no se nos dijo, pero todos sabíamos que Juan Miguel Villar Mir era el candidato elegido para la continuidad del 'sistema Florentino'".
Bermúdez es consciente de que resulta una persona incómoda tanto para Calderón como para Villar Mir, quien fuera su principal rival por la presidencia. La ex secretaria de Martínez de Albornoz relata a Interviú que "están buscando mi ordenador, en el que se hicieron todos esos contratos, pero no lo van a encontrar".
También sorprendió a la ex secretaria cómo se produjo la cesión de José Manuel Jurado al Atlético de Madrid. "En todos los casos posibles, el Real Madrid siempre perdía dinero. La abogada del club, Pilar Teruel, discutió muchas veces en esa fecha con Carlos Bucero, ya que no entendía cómo podíamos redactar un contrato tan tremendamente nefasto para el Real Madrid", relata Cristina Bermúdez.
El nombre de la ex empleada es uno de los que figuran entre los imputados en la trama del voto por correo en las elecciones de julio de 2006. Está acusada de falsificación y de conspiración para delinquir. Pero ella dice que jamás manipuló un solo voto. "Lo que sí hice fue cumplir órdenes de mi jefe, Carlos Martínez Albornoz, y rellenar unos 3.000 sobres. Directamente no se nos dijo, pero todos sabíamos que Juan Miguel Villar Mir era el candidato elegido para la continuidad del 'sistema Florentino'".
Bermúdez es consciente de que resulta una persona incómoda tanto para Calderón como para Villar Mir, quien fuera su principal rival por la presidencia. La ex secretaria de Martínez de Albornoz relata a Interviú que "están buscando mi ordenador, en el que se hicieron todos esos contratos, pero no lo van a encontrar".