L D (EFE) Iker, Helguera y Fernando Torres se quedaron fuera del hipotético conjunto titular. Así, en el partidillo que cerró el trabajo en el Estadio Municipal de Vecindario, Aragonés colocó el peto verde a Cañizares, Salgado, Marchena, Puyol, Romero, Baraja, Albelda, Víctor, Vicente, Raúl y Morientes. El equipo teórico suplente reunió al resto de la expedición: Casillas, Juanito, Helguera, Rekarte, Del Horno, Xabi Alonso, Valerón, Reyes, Joaquín, Tamudo y Fernando Torres.
El seleccionador se reunió posteriormente en el centro del campo a los futbolistas que jugaron con peto para iniciar una sesión teórica. Los restantes compañeros se limitaron a realizar un rondo en un lateral del campo. De nuevo Luis Aragonés situó a los teóricos titulares sobre el terreno de juego, aunque sin rival, y sin oposición, ejercitó jugadas que culminaban siempre con centros por las bandas para los remates de Raúl y Morientes. El preparador de porteros, José Manuel Ochotorena, ensayó lanzamientos de penaltis con el otro grupo.
Previamente, la segunda cita con el césped del combinado español comenzó con los ánimos de unos mil espectadores, en su mayor parte jóvenes, que festejaron con una gran algarabía la presencia de sus internacionales. Casillas se integró con retraso, cuando sus compañeros ya habían iniciado la sesión de entrenamiento. Luis, con el cuaderno de trabajo en mano, corregía la colocación de los conos en el perímetro del campo de sus ayudantes y observó detalladamente la ejecución de los ejercicios de calentamiento bajo las órdenes del preparador físico, Jesús Paredes.
Tras diez minutos de trabajo físico llegó el momento de contacto con el balón y Luis asumió protagonismo forzando a sus pupilos a ejecutar los ejercicios con mayor velocidad. Por su parte, Ochotorena ejercitaba en la portería contraria a Casillas y Cañizares. En el corto partidillo -quince minutos- entre teóricos titulares y suplentes sólo se registró un gol, tras un buen cabezazo de Víctor al fondo de la red. Luis Aragonés se encargó de amenizarlo con reiteradas correcciones con su peculiar genio y autoridad.
El seleccionador se reunió posteriormente en el centro del campo a los futbolistas que jugaron con peto para iniciar una sesión teórica. Los restantes compañeros se limitaron a realizar un rondo en un lateral del campo. De nuevo Luis Aragonés situó a los teóricos titulares sobre el terreno de juego, aunque sin rival, y sin oposición, ejercitó jugadas que culminaban siempre con centros por las bandas para los remates de Raúl y Morientes. El preparador de porteros, José Manuel Ochotorena, ensayó lanzamientos de penaltis con el otro grupo.
Previamente, la segunda cita con el césped del combinado español comenzó con los ánimos de unos mil espectadores, en su mayor parte jóvenes, que festejaron con una gran algarabía la presencia de sus internacionales. Casillas se integró con retraso, cuando sus compañeros ya habían iniciado la sesión de entrenamiento. Luis, con el cuaderno de trabajo en mano, corregía la colocación de los conos en el perímetro del campo de sus ayudantes y observó detalladamente la ejecución de los ejercicios de calentamiento bajo las órdenes del preparador físico, Jesús Paredes.
Tras diez minutos de trabajo físico llegó el momento de contacto con el balón y Luis asumió protagonismo forzando a sus pupilos a ejecutar los ejercicios con mayor velocidad. Por su parte, Ochotorena ejercitaba en la portería contraria a Casillas y Cañizares. En el corto partidillo -quince minutos- entre teóricos titulares y suplentes sólo se registró un gol, tras un buen cabezazo de Víctor al fondo de la red. Luis Aragonés se encargó de amenizarlo con reiteradas correcciones con su peculiar genio y autoridad.