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Casillas salva al Madrid en su primer test serio

Casillas ha sido el auténtico héroe de la noche en Múnich tras parar tres penaltis y numerosas ocasiones en el empate del Real Madrid ante el Bayern sin goles en el homenaje a Beckenbauer. Los blancos, pese a ser inferiores, se llevaron la victoria en la tanda de penaltis y no dejaron una gran imagen.

Casillas ha sido el auténtico héroe de la noche en Múnich tras parar tres penaltis y numerosas ocasiones en el empate del Real Madrid ante el Bayern sin goles en el homenaje a Beckenbauer. Los blancos, pese a ser inferiores, se llevaron la victoria en la tanda de penaltis y no dejaron una gran imagen.
Bayern y Madrid, en el homenaje a Beckenbauer. | EFE

El Real Madrid se ha llevado el triunfo en el homenaje a Franz Beckenbauer en la tanda de penaltis gracias a la actuación estelar de Iker Casillas, que no entiende de amistosos. Los de Mourinho no supieron circular el balón y estuvieron muy espesos en la medular, siempre a merced del conjunto bávaro.

Jose Mourinho apostó por un equipo que no distará demasiado del que comience la Liga dentro de dos semanas en Mallorca. Debutaron discretamente las nuevas incorporaciones Khedira y Ricardo Carvalho y apostó por Canales, muy perdido en la banda izquierda, y Pedro León en la medular. Además, Garay fue la pareja de baile del nuevo fichaje del Real Madrid, aunque se tuvo que marchar lesionado antes del descanso, una muy mala noticia para el equipo blanco que tampoco puede contar con Pepe. Sergio Ramos, muy exigido toda la noche por Ribery, y Marcelo ocuparon los laterales. En la punta de ataque optó por Cristiano Ronaldo e Higuaín. Por su parte, Van Gaal también sacó un once muy competitivo donde destacaban Ribery, Klose y Muller.

El Madrid salió dormido a un repleto Allianz Arena que quería rendir homenaje al gran Franz Beckenbauer. A los siete minutos, Casillas ya tuvo que sacar dos manos milagrosas. Detuvo un penalti a Badstuber cometido por Sergio Ramos sobre Ribery y, después, atajó perfectamente el disparo de Muller en el rechace.

Poco a poco el Madrid se fue asentando en el partido aunque le costaba amoldarse al juego de los bávaros, mucho más rodados que los blancos. En los pies de Higuaín, que dejó en el banquillo a Benzema y el morbo de reencontrarse con Ribery -su compañero de juergas- llegaron las primeras ocasiones. Después, un remate lejano de Marcelo llevó el peligro a la meta del Bayern. Pero la iniciativa la seguía llevando el equipo local, mucho más incisivo que los blancos y, de nuevo, tuvo que aparecer Casillas para abortar un disparo lejano de Pranjic.

Pasada la media hora de juego, el Madrid volvió a crear peligro en las botas de Cristiano Ronaldo y de Higuaín, tras un gran pase de Marcelo. Sin embargo, el centro del campo del conjunto blanco seguía perdido sin encontrar a Sergio Canales y con Xabi Alonso muy tapado. Pero todo el protagonismo del partido lo tenía Casillas, impresionante durante todo el partido, que antes del descanso le sacó un mano a mano a Ribery y otro a Miroslav Klose.

La segunda parte comenzó con menos intensidad en el césped del Allianz, algo normal en los partidos de pretemporada. Canales intentaba buscar más protagonismo aunque sin acierto y el conjunto blanco seguía sin carburar en el centro del campo. A los diez minutos tuvo lugar el carrusel de cambios en el que Mourinho dio descanso a los teóricos titulares y salieron Pedro León, Canales, Sergio Ramos e Higuaín para dejar su sitio a Van der Vaart, Benzema, Lass y Di María.

A la hora de partido llegó la mejor ocasión del Real Madrid con una jugada en banda derecha de la mano de Di María que no supo culminar a puerta vacía Van der Vaart. Sin embargo, fue un espejismo porque el juego de los de Mourinho fue muy decepcionante durante todo el encuentro. Faltos de ideas y sin fluidez en el centro del campo, el dominio y la iniciativa la llevaba el Bayern de Munich.

A diez minutos del final, una buena jugada en banda izquierda de Benzema casi acaba en gol, pero el cabezazo de Cristiano fue despejado por Kraft a córner. Acto seguido, el juez de línea anuló un gol a Klose por fuera de juego y Casillas tuvo que sacar otra mano en un disparo lejano. De esta forma, el capitán del Real Madrid logró evitar el tanto teutón y forzar los penaltis que dieron el triunfo al conjunto blanco tras una nueva exhibición de Casillas, que atajó otras dos penas máximas.

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