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Champions League

El Barça se mete en cuartos de la Champions por la puerta grande

Messi igualaba la eliminatoria con un doblete antes del descanso, mientras que Villa y Jordi Alba completaban la goleada ante un flojísimo adversario.

Messi igualaba la eliminatoria con un doblete antes del descanso, mientras que Villa y Jordi Alba completaban la goleada ante un flojísimo adversario.
Leo Messi celebra su segundo gol al Milan. | EFE

No hubo color en el Camp Nou. Con el apoyo de más de 90.000 gargantas animando desde el pitido inicial, el Barcelona ha pasado por encima de un tristísimo Milan para sellar su pase a cuartos de final de la Champions (4-0). Los culés estaban obligados a golear tras la derrota por 2-0 encajada hace tres semanas en San Siro y su indolente adversario dio todas las facilidades del mundo, si bien es cierto que M'Baye Niang pudo haber dado un serio disgusto cuando todavía imperaba un solo gol en el marcador. Pero el francés falló al estrellar la pelota contra el palo, en la mejor y prácticamente única oportunidad visitante en toda la noche, y Messi no perdonó sólo unos segundos después para devolver la igualdad al duelo.

Ya en la segunda parte, David Villa y Jordi Alba, éste en el descuento, se encargaron de dar la puntilla con sus goles a su rival, que apenas presentó oposición y nunca generó sensación de verdadero peligro.

Messi abre la lata muy pronto

Pronto se vio que iba a ser una noche de fiesta en el Camp Nou. No se había llegado al minuto 5 cuando Leo Messi –quién si no– recibió un balón en la frontal y lo chutó con maestría a puerta para colocarlo por toda la escuadra mientras Abbiati se quedó haciendo la estatua. Un golazo que la parroquia culé celebró por todo lo alto. No era para menos porque, si el Barça quería remontar la eliminatoria, debía marcar un gol cuanto antes. Y Messi, el de siempre, el que rara vez falla, allanaba el sueño azulgrana con el tempranero 1-0.

Fiel al guión previsto, el Barça tocaba, tocaba y tocaba, siempre en campo rossonero. Y es que al conjunto de Massimiliano Allegri –acudía a la Ciudad Condal con la baja de Giampaolo Pazzini, lesionado días antes en Génova– le duraba la pelota unos pocos seguidos, apenas daba dos pases seguidos y no salía de su campo. Era un absoluto monólogo barcelonista. El Shaarawy y Boateng estaban desaparecidos en combate y era el jovencísimo Niang, que actuó por la banda derecha, quien trataba de echarse el equipo a la espalda. De hecho, fue el exfutbolista del Caen quien llevó el pánico a la hinchada local al beneficiarse del clamoroso error de Mascherano para llevarse la pelota y presentarse solo ante el marco defendido por Valdés. Pero estrelló el balón contra el palo para respiro del Camp Nou.

Quien no perdonó fue Messi. Sólo unos segundos después, el argentino recibió un pase de Iniesta y volvió a fusilar a Abbiati con un zurdazo desde fuera del área para igualar la eliminatoria antes del descanso. El Camp Nou se preparaba para una noche de fiesta.

Villa vuelve a marcar en Europa

Porque enseguida llegó el tanto que desnivelaba la eliminatoria, a los nueve minutos de la reanudación. David Villa, titular hoy en detrimento de Alexis Sánchez, recibió un pase de Xavi. Constant falló clamorosamente en el corte y el asturiano sorprendió a Abbiati con un gran disparo para colocar en el 3-0 en el marcador. Pero desconfiaba el barcelonismo, pues el resultado era inquietante. No en vano, un 3-1 metía a los italianos en cuartos. Reaccionó entonces Allegri dando entrada en el campo a Robinho y Bojan, un exbarcelonista, pero el conjunto lombardo apenas mejoró. Sí es cierto que llegaba algo más al área rival, pero nunca con el peligro necesario para inquietar a un Valdés que prácticamente fue un espectador más.

Viendo el percal, comprobando la indolencia de este flojísimo Milan, el Barça no quiso arriesgar y se limitó a tener el control de la pelota. Pero aún hubo tiempo para ver un gol más del equipo azulgrana, ya en el descuento. Messi aprovechó una pérdida de balón de Bojan para abrir hacia la derecha, donde esperaba Alexis, que entró por Villa en la segunda parte. El chileno cambió hacia la otra banda, donde recibió un rapidísimo Jordi Alba que resolvió con calidad ante la salida de Abbiati.

Fue la guinda al pastel. El Barça sellaba el pase a cuartos y se lo dedicaba a Tito Vilanova, en el día en que se conocía el inminente regreso del técnico gerundense a la Ciudad Condal desde Nueva York tras superar su cáncer de la glándula parótida. Todo a pedir de boca en el barcelonismo para olvidar los dos varapalos consecutivos en apenas cuatro días ante el Real Madrid, con la eliminación de la Copa del Rey y la derrota en el descafeinado clásico liguero en el Santiago Bernabéu. Qué mejor que un pase en la Champions para curar las penas...


Ficha técnica

FC Barcelona, 4: Valdés; Dani Alves, Piqué, Mascherano (Puyol, m.77), Jordi Alba; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro (Adriano, m.83), Messi y Villa (Alexis, m.74)
AC Milan, 0: Abbiati; Abate, Mexes, Zapata, Constant; Ambrosini (Muntari, m.60), Montolivo, Flamini (Bojan, m.75); Niang (Robinho, m.60), El Shaarawy y Boateng

Goles: 1-0, m.5: Messi; 2-0, m.39: Messi; 3-0, m.54: Villa; 4-0, m.92: Jordi Alba
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría). Mostró tarjeta amarilla a Boateng (m.22), Flamini (m.45+1) y Mexes (m.53), del Milan; y a Pedro (m.41), del Barcelona
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 94.944 espectadores, la mejor entrada de la temporada en esta competición

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