El Real Madrid inicia en Estambul con un nuevo proyecto ambicioso, coronado con el galés Gareth Bale y con el italiano Carlo Ancelotti al mando de la nave, su enésimo intento de ganar la décima Copa de Europa, ante un Galatasaray que no atraviesa un buen momento en su arranque de temporada.
El reto pasa de manos de José Mourinho a Carlo Ancelotti. El portugués puso punto y final a su etapa como madridista aportando un crecimiento del Real Madrid pero quedándose siempre a puertas de las finales. Tres semifinales consecutivas (FC Barcelona, Bayern de Múnich y Borussia Dortmund) dejaron en el olvido la barrera de octavos en la que el club se había estancado seis años.
Recuperó prestigio perdido pero le faltó dar el gran salto para estar en la final y conquistar la Décima. Mourinho fracasó en el intento y es el gran reto para Ancelotti, que ya sabe lo que es ganar dos con el AC Milan. En el camino promete buen fútbol y el primer paso lo debe dar en Estambul.
La falta de buen fútbol en el arranque liguero no afectó a los resultados hasta el partido ante el Villarreal. El empate y las lagunas defensivas del equipo invitan a Ancelotti a apostar por cambios. Busca más consistencia en la medular con la presencia del alemán Sami Khedira.
Para la defensa rebaja la plaga de bajas con el regreso de Álvaro Arbeloa, que en principio jugará en el lateral izquierdo para cubrir las ausencias por lesión del brasileño Marcelo y el portugués Fabio Coentrao. Completan las bajas por lesión el francés Raphael Varane y Xabi Alonso.
Cristiano Ronaldo llega con ganas de seguir aportando goles que le acerquen a los números de leyenda de Raúl González, y celebrar marcando su millonario renovación. Mientras que el galés Gareth Bale se perfila suplente por el riesgo de jugar varios partidos en una semana tras una mala pretemporada. Dejará su sitio al argentino Ángel Di María.
Gran ambiente
Mientras, el Galatasaray recibe al Real Madrid consciente de que no atraviesa por su mejor momento futbolístico, pero confía en que el equipo se transforme gracias al ambiente de la Liga de Campeones y el desafío de enfrentarse a un gran rival. Ha protagonizado el peor arranque liguero de los últimos 24 años y cuenta con solo seis puntos en cuatro partidos jugados: tres empates y una victoria.
Entre las buenas noticias en el conjunto turco destaca que el cerebro ofensivo Selçuk Inan parece estar preparado para jugar después de haberse recuperado de una lesión que tuvo la semana pasada en un encuentro con su selección. Por el contrario, existen dos dudas: el defensa Semih Kaya y el centrocampista exmadridista Hamit Altintop, que arrastran molestias.
El entrenador turco Fatih Terim, conocido por sus grandes dotes para motivar a sus jugadores ante las grandes citas, cambiará mucho la alineación inicial ya que en Liga de Campeones no existe la limitación del campeonato turco de incluir como máximo seis jugadores extranjeros.
Incluso puede llegar a sacrificar su tradicional 4-4-2 para fijar un medio campo de cinco jugadores comandado por Selçuk, Felipe Melo y Wesley Sneijder, al que podrían sumarse el español Albert Riera o el holandés Nordin Amrabat, así como el jovencísimo extremo portugués Bruma.
El internacional sub-20 portugués llegó a principios de septiembre y ya es uno de los favoritos de la afición, que lo compara con el francés Franck Ribéry. En caso de jugar con cinco centrocampistas Didier Drogba sería el único punta. Si se emplease el esquema habitual el marfileño estaría acompañado por el ariete internacional turco Burak Yilmaz.