Iker Casillas, capitán y guardameta del Real Madrid, quiso aclarar sus últimas declaraciones, en las que aseguraba que podía plantearse su salida del club, y afirmó que no quiso "dar ningún ultimatum a nadie".
"Cuando hablas porque hablas. Mis declaraciones no van para agredir a nadie, no quiero dar un ultimátum a nadie. Me tengo que acostumbrar a que el nombre de Iker Casillas esté todos los días en los medios", comentó en declaraciones a Canal+ tras el choque ante la Juventus en Liga de Campeones.
El capitán blanco destacó que su equipo debe ir el sábado al clásico en Barcelona "con la idea de ganar el partido". Casillas, que como es habitual, fue titular en el partido europeo, comentó que lo que tienen que hacer es, después de los resultados de la última jornada (empate del Barcelona, derrota del Atlético y victoria madridista) "aprovecharlo", ya que un triunfo en el Camp Noy le permitiría al cuadro blanco igualar con el azulgrana.
Respecto a la victoria ante la Juventus, el meta madrileño aseguró que habían "dado un paso muy importante de cara asegurar la clasificación para la siguiente ronda" al ganar un partido que "no era fácil". Casillas apuntó que la expulsión de Giorgio Chiellini al inicio del segundo periodo quizá "perjudicó" más al Real Madrid, pero añadió que lo importante era que habían alcanzado la victoria, "el primer paso" en busca de certificar la clasificación, y que ahora tendrían que "ir a Turín con la idea de no perder, que por lo menos aseguraría el pase".
Cuestionado por la ovación que ofreció el Santiago Bernabéu cuando se retiraron del campo los juventinos Fernando Llorente y Andrea Pirlo, comentó que la afición madridista "siempre se ha caracterizado por aplaudir a grandes jugadores, no solo a Fernando o Pirlo. Es un publico que agradece al buen deportista, al buen rival y al buen jugador de fútbol".