Desde la pasada noche hasta el jueves, un día después del partido entre Chelsea y Atlético de Madrid, el metro de la capital inglesa estará en huelga y afectará de forma directa al partido de Champions.
Los aficionados colchoneros que, entre hoy y mañana, se trasladen a Londres deberán buscar una alternativa al metro para moverse por la ciudad y para llegar a Stamford Bridge, sede del encuentro de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones entre Chelsea y Atlético. En estos momentos, la ciudad se encuentra en plena huelga de metro y no se recomienda utilizar este medio de transporte. El paro se debe al cierre de 260 oficinas de venta de billetes el próximo año, hecho que suprimirá 950 puestos de trabajo.
Rutas alternativas
De cara al partido, los servicios mínimos que se garantizan constan de cinco trenes a la hora en la parada Fulham Broadway la más cercana al estadio del Chelsea. Este servicio se presenta insuficiente teniendo en cuente que más de 40.000 espectadores se darán cita en Stamford Bridge. Desde el club londinense, a través de un comunicado, se ha recomendado utilizar servicios alternativos al metro.
La primera recomendación habla de caminar, en torno a 45 minutos, hasta la estación Clapham Junction situada al sur del Támesis. Allí se pueden tomar trenes de cercanías en dirección al centro de la ciudad. Otro consejo es caminar unos 40 minutos hasta Hammersmith, estación de autobuses que conectan varias líneas que unen el oeste de la ciudad con el centro. Además, el Chelsea también aconseja la utilización del servicio suburbano alternativo al metro: Overground. Dentro de esta opción se recuerda a los seguidores que la estación Imperial Wharf, a 15 minutos de Stamford Bridge, estará "extremadamente llena, antes y después del encuentro".
El Atlético de Madrid contará con unos 2.500 aficionados que animarán a su equipo en busca de la gran final de Lisboa. Ese número exacto de seguidores compraron la semana pasada las entradas que puso a la venta el club aunque se espera que el número se incremente con hinchas que compraron su localidad por otros medios.