A pesar del 1-3 cosechado en la ida en el Parque de los Príncipes, el técnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez, no cree que su equipo sea favorito en el partido de este martes ante el París Saint-Germain al asegurar que "todavía hay que hacer los deberes" para conseguir el pase a semifinales de la Champions.
El técnico asturiano ha admitido que, con la presencia de Verratti e Ibrahimovic en el once inicial, ausentes en la ida por sanción, el equipo entrenado por Laurent Blanc "incrementa" su calidad, si bien ha puntualizado que "estilísticamente" su rival no cambiará mucho respecto al partido de ida.
"No, el favoritismo no lo veo. Somos uno de los posibles candidatos para estar en semifinales, como el PSG. Hay que hacer todavía los deberes", ha explicado en la rueda de prensa celebrada en la víspera del partido el preparador azulgrana, quien ha avisado que sus jugadores tienen que "estar preparados para que se dé un partido como el de la ida o muy diferente".
En este sentido, ha avisado que a lo largo del partido "sucederán momentos complicados", aunque espera que su equipo no sufra tanto como en los primeros 45 minutos del último duelo liguero ante el Valencia (2-0). "No sé qué partido se va a dar, pero sé que se va a dar la predisposición y la actitud de los jugadores, porque el rival así lo merece", ha añadido.
A diferencia del último partido ante el Valencia, Luis Enrique no ha hecho hincapié en pedir el apoyo del Camp Nou: "Este es un partido que el rival está al mismo nivel físico en cuanto a carga de partidos y preparación. Es muy diferente a lo que pasó ante el Valencia, que estaba descansado".
Asimismo, se ha referido a la presencia de Ibrahimovic -"una motivación extra", ha dicho- y de Verratti, un jugador que "ha tenido perfil para jugar en un equipo como el mío", desmintiendo así las informaciones que apuntaban que descartó su fichaje cuando estaba entrenando a la Roma.
También le preguntaban al técnico asturiano por la lesión de Luka Modric y si este contratiempo le resta opciones al Real Madrid en la lucha por los dos títulos que le quedan: la Liga y la Champions. Pero Luis Enrique, prudente, prefería no entrar al trapo y se limitaba a decir que lamenta "la baja de cualquier jugador, sea del equipo que sea".
Tiene Luis Enrique "sensaciones positivas" para afrontar un tramo final de temporada en el que su equipo se jugará el ser o no ser en las tres competiciones. "Estamos al máximo nivel. Mañana afrontaremos al PSG con ganas y plenas garantías de pasar a semifinales", ha puntualizado el técnico asturiano.
Más hermético se ha mostrado cuando ha sido preguntado en dos ocasiones por su futuro en el banquillo del Barcelona. "Tengo la motivación centrada en mañana que será día 21, en la eliminatoria de Champions que es lo único que puedo controlar", ha subrayado.