El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha explicado que la importancia del partido contra el Bayern Munich "está por encima" de la vuelta al Camp Nou de Pep Guardiola, al que ha vuelto a señalar como "el número uno" de los banquillos, avisando de que "siempre puede haber sorpresas" en un duelo contra el extécnico azulgrana.
"No nos planteamos el partido para ganarle a Pep, sino para ganarle a uno de los históricos de Europa. Siempre he dicho que Pep era el número uno porque lo pienso por todo lo que ha conseguido y también porque es mi amigo y siempre pienso muy positivo de mis amigos. No creo que Pep tenga muchas dudas de lo que vamos a hacer. Conoce perfectamente a los jugadores y me conoce como entrenador porque coincidimos en el primer equipo y yo en el filial del Barça", explicó Luis Enrique en rueda de prensa.
El asturiano reconoció que "viendo un poco la trayectoria del Bayern y conociendo a Pep" es consciente de "siempre puede haber sorpresas, cosas que te pueden complicar la vida" en el planteamiento del partido, aunque no cree que "afecte en demasía que Guardiola conozca tanto" a sus antiguos pupilos.
"Los contrarios conocen perfectamente nuestros puntos fuertes y es difícil ganarnos. Otra cosa es que Pep tenga un conocimiento de nuestros jugadores, pero no creo que sea determinante. Este tipo de partidos se resuelven por pequeños detalles y ahí se puede influir, pero ahí los jugadores tienen mucho que decir", analizó.
Así, concedió que "será bonito para los jugadores volver a ver a su antiguo entrenador, si es que lo ven porque a veces no hay ni tiempo", pero aclaró que "la cita es tan atractiva para los jugadores y todos los culés que está por encima de la vuelta de Pep y Thiago (Alcántara) al Camp Nou". "Claramente, lo importante es el partido", remarcó Luis Enrique, quien se había "citado en broma" con su amigo Guardiola para la final en Berlín.
"Pero va a ser imposible. Luego en función de quién sea el rival nos desearemos mucho bien o poco bien en la final. No se vaya a enfadar nadie porque la gente es muy susceptible", dijo con una sonrisa, consciente de que el Real Madrid disputa la otra semifinal contra la Juventus.
Por último, preguntado por su convivencia con Guardiola cuando ambos estudiaban el curso de entrenador, el entrenador de Gijón sorprendió diciendo que "sin ninguna duda Pep era el más trabajador" de los dos.
"Me encanta la palabra triplete"
El asturiano ha reconocido que le "encanta la palabra triplete", pero ha recordado que "hasta que no se cace el oso no se vende la piel", antes de una eliminatoria "sin favorito" ante un rival que "tiene plantilla suficiente para soportar las bajas", por lo que su "peligrosidad es la misma".
"¿Quién te ha dicho que no me gusta la palabra triplete? Me encanta, pero los profesionales sabemos que de tres títulos podemos pasar a cero. La realidad es que podemos conquistar cualquier títulos, pero hasta que no se cace el oso no se vende la piel. Somos cuatro equipos en Champions y nosotros pretendemos llegar a la final. Esa es la realidad", explicó Luis Enrique en rueda de prensa.
Además, apuntó que su equipo tiene "sensaciones positivas, como no podía ser de otra manera", tanto "por la cita" como "por la importancia de la eliminatoria y del rival". "Los dos equipos necesitamos el balón, también para defendernos. Es uno de los partidos más atractivos que se pueden ver en Europa", aseguró antes de recibir a un adversario "muy potente, con muchos recursos en ataque y muy intenso en defensa".
"Sin ninguna duda es uno de los mejores equipos del mundo. El Bayern tiene plantilla suficiente para soportar las bajas, lo ha hecho durante bastantes meses con jugadores importantes lesionados. La peligrosidad del rival es la misma. Independientemente del perfil de jugador que esté enfrente, vamos a intentar hacer lo mismo de anteriores eliminatorias", analizó.
Luis Enrique no cree que "haya favorito en una semifinal de este nivel" y añadió que van a intentar "a hacer un poco lo del Bayern", que pasa por "jugar igual fuera y en casa", ya que no ambos equipos no saben "afrontar este deporte con otra visión".
"Jugando en casa somos un punto más fuertes y vamos a intentar que se note esa diferencia. Ya adelanto que la vuelta será igual que lo que hemos ido haciendo todo el año, ir a ganar independientemente de la ida. No hay nada que me dé miedo de un rival a nivel futbolístico. Respeto, por supuesto", aclaró.