Cristiano Ronaldo marcó, decidió y disfrutó siendo el líder, fuera del Santiago Bernabéu. "Escribís demasiado", espetaba el jugador en la rueda de prensa ofrecida el martes, en la víspera del partido ante la Roma. Es lo que tienen los jugadores del nivel de Ronaldo. Pueden estar tres meses sin marcar fuera de casa que llega el partido de octavos de final y, con un par de movimientos -similar al primer gol ante el Athletic del pasado sábado-, manda al traste todos las críticas. Hasta se permitió el lujo de no jugar los últimos minutos al ser sustituido. Un cambio que parecía prohibido para el resto de entrenadores y que, en cambio, algo natural para Zinedine Zidane, en su debut como técnico madridista en Champions. Cristiano fue protagonista por el motivo que a él más le gusta, por salvar a su equipo con un golazo.
La palabra 'salvar' es la más precisa para definir el significado del tanto de Ronaldo. Y es que, hasta el minuto 57, el Real Madrid deambulaba en el Olímpico de Roma. Aburría a las ovejas mientras soñaba la Roma con la proeza de eliminar al Madrid. Lo terrenal es que el Madrid se ve en la próxima ronda de la Champions League. Para lo que ha sido el partido, la renta que se trae es un regalo. Fue un choque igualado. Con pocas luces y bastantes sombras, sobre todo en la primera parte.
Hasta el descanso, el Madrid era un conjunto sin definir. Salvo en algunos minutos, los jugadores no sabían si debían contragolpear o tener la pelota. La idea era atacar con la posesión, pero resultaba estéril. Sergio Ramos y Varane no encontraban una vía de pase. Los dos centrales fueron los jugadores que más veces tocaron la pelota junto a Carvajal, Marcelo y Kroos. El alemán era el único jugador que no tenía marcaje individual en el centro del campo. La responsabilidad cayó sobre él y no respondió. Dio la impresión de estar lento. No se daba la vuelta al recibir el pase y así la pelota no llegaba a los delanteros. Era la Roma, con un velocista como Salah, el equipo que llevaba más peligro. No excesivo, pero sí puso en aprietos a Ramos y a Dani Carvajal en más de una ocasión. Estas lagunas defensivas sirvieron para que destacara Varane con un encuentro completo. Un par de cruces providenciales del francés para abortar jugadas peligrosas de los giallorossi.
El once que se plantó en el Olímpico no tenía desborde. Demasiadas pelotas al pie, sin regate y nula capacidad. El resumen se reflejaba en un dato: el Madrid se iba al descanso sin chutar a puerta por primera vez desde mayo de 2011. Isco ralentizaba la pelota, Benzema estaba impreciso, Cristiano aparecía muy lejos del área y a James ni se le veía. Curiosamente, el jugador que más peligro generaba en ataque era el lateral izquierdo, Marcelo, que además estaba tocado del hombro. Un remate de volea suyo fue lo más peligroso de la primera parte.
Cristiano frena su sequía a domicilio
Spalletti, técnico romanista, estaba más satisfecho que Zidane. Con una plantilla infinitamente más limitada, lograba plantar cara al Real Madrid. Hasta que llegó Ronaldo, que firmó un golazo con un disparo inapelable ante el que nada pudo hacer Szczesny. El tanto de Cristiano, máximo goleador de la Champions (11 dianas), y los cambios fueron determinantes. En un minuto, Spalletti dio entrada a Dzeko por El Shaarawy, rompiendo su centro del campo y Zidane quitó a Isco por Kovacic.
Los que dicen que el técnico no aporta nada, que se fijen en los cambios ante la Roma. El croata y luego Jesé mataron a la Roma con los espacios que fueron dejando poco a poco.
En este contexto, con el marcador a favor, una Roma volcada y con dos delanteros, el Real Madrid se sintió por primera vez a gusto en toda la noche. Tenía espacios y, con ellos, Ronaldo rozó el segundo. Fue Jesé, en el minuto 85, quien puso el 0-2. El canario condujo bien la pelota y logró sorprender al meta polaco al colar la pelota entre las piernas de Lucas Digne en su remate.
Ronaldo sonríe y se abraza con Zidane, en una imagen similar a la que protagonizó con Carlo Ancelotti en Múnich en el preludio de la Décima. El Madrid puede seguir agarrándose a un título esta temporada. Luces y sombras. Si los blancos quieren llegar a Milán, deberán fijarse en los muchos errores que cometieron ante Granada, Betis, Athletic y repitieron ante la Roma. Con trabajo, los resultados llegarán. No va a ser flor de un día... Que se lo digan a Cristiano Ronaldo.
Ficha técnica
AS Roma, 0: Szczesny; Florenzi (Totti, m.87), Manolas, Rüdiger, Marcelo; Vainqueur (De Rossi, m.77), Pjanic, Nainggolan; Perotti; El Shaarawy (Dzeko, m.64) y Salah
Real Madrid, 2: Keylor Navas; Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo; Kroos, Modric, Isco (Kovacic, m.64); James (Jesé, m.82), Cristiano Ronaldo (Casemiro, m.89) y Benzema
Goles: 0-1, m.57: Cristiano Ronaldo; 0-2, m.86: Jesé
Árbitro: Pavel Kralovec (República Checa). Mostró tarjeta amarilla a Varane (m.62) y Sergio Ramos (m.85)
Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Liga Campeones jugado en el Estadio Olímpico de Roma ante cerca de 55.000 espectadores, entre ellos unos 1.100 aficionados del Real Madrid