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Champions League

Oblak apuntala el muro del Atlético y sella el pase a cuartos (0-0)

El meta esloveno evitó que el Bayer tuviese opciones de remontada con varias intervenciones de mérito, una de ellas triple.

El meta esloveno evitó que el Bayer tuviese opciones de remontada con varias intervenciones de mérito, una de ellas triple.
Saúl (i) felicita a Jan Oblak tras una de sus increíbles paradas. | EFE

Dijo Diego Pablo Simeone en la previa del partido que el Atlético de Madrid saldría a ganar por lo que significa la camiseta rojiblanca, pero el Cholo no iba a sacrificar un partido plácido en un arriesgado intento de buscar el entretenimiento del Calderón. Ante el Bayer Leverkusen, el cuadro rojiblanco se dedicó a jugar con oficio y poco más, es decir, lo mínimo que necesitaba para pasar a cuartos de final viendo las carencias de su rival y el 2-4 de la ida.

El Atlético tuvo una primera parte bien aplicada a nivel de eficacia defensiva aunque no pudo repetir sensaciones en la segunda, algo que hizo aparecer a Oblak. A falta de goles, la grada celebró paradas. En el segundo acto, el '13' rojiblanco pasó de muro a muralla y paró todo lo que llegó a sus dominios.

En un 0-0 de manual, el Manzanares enloqueció con un hat-trick de intervenciones eslovenas en una misma jugada. La exhibición de Oblak tapó errores del equipo y el Atlético, a medio gas y sin esfuerzos, se plantó en cuartos de final.

Oficio como primera ley

El Atlético de Madrid de Simeone ha demostrado con creces que es capaz de andar por el alambre cuando un simple gol te puede eliminar. Lo ha hecho en el Vicente Calderón, pero también ha sido capaz de lograrlo en campos como el Allianz Arena de Múnich o Stamford Bridge en Londres. Viendo esa sangre fría en momentos decisivos se puede entender la tranquilidad extrema del equipo del Cholo en los primeros 45 minutos ante el Bayer con 2-4 en la ida.

Los rojiblancos tenían en el guión que el 0-1 les hacía daño, pero hasta el hipotético 0-2 no se verían extremadamente tocados. Con el rival obligado a marcar tres goles, Simeone y los suyos invitaron al Leverkusen a arriesgar si querían abrir su cuenta particular. Los locales no iban a dar un paso en falso si eso les podía costar un gol y los alemanes se vieron condenados a cometer fallos en busca de la remontada.

El Calderón vio a su equipo dar sentido a la palabra oficio en la primera parte. Las líneas no se rompieron en ningún momento y a la hora del repliegue, el conjunto colchonero estuvo impecable. El Bayer abrió los laterales y pobló centro y ataque para buscar superioridades, pero la telaraña del 4-4-2 del Cholo les cerró cualquier oportunidad de meterse en la eliminatoria. El cero del marcador era vital para el argentino y nadie permitió que esa premisa no se cumpliese.

En el capítulo de oportunidades también resultó ganador el Atlético aunque le faltaron centímetros para terminar de cerrar el pase en el primer acto. Correa y Koke hicieron que Bernd Leno se luciese una vez más mientras que Oblak no tuvo que intervenir porque el peligro germano sólo llegaba hasta el borde del área y nunca finalizó con una intervención importante del esloveno.

Ambos equipos se marcharon al descanso con el 0-0 inicial y con el cronómetro corriendo de manera diferente para cada uno de los contendientes. El Atlético, sin errores y caminando sobre un alambre más ancho de lo normal en Champions, estaba tranquilo.

Oblak triplicó la tranquilidad

Como buen muro a derribar, el Atlético de Madrid desesperó hasta la extenuación al Bayer de Tayfun, pero lejos de quedarse en las tres líneas bien colocadas que Simeone suele poner en liza, si un rival quiere batir a los rojiblancos debe superar en último lugar a Oblak y eso, muchos días, parece imposible.

Bajó el rendimiento defensivo del cuadro local en la segunda parte aunque no lo hizo su último bastión frente a los goles. Oblak, una y otra vez, hizo subsanables todos los errores que sus compañeros cometieron por falta de intensidad o por excesiva confianza.

El peor en cuanto a imprecisiones fue Giménez. El uruguayo regaló un mano a mano a Brandt que Oblak convirtió primero en un paradón, luego en épica con una segunda acción y para culminar su hazaña detuvo el tercer disparo consecutivo dando a la grada algo que celebrar. Lejos de quedarse ahí hubo posteriormente una cuarta y una quinta intervención igual de importantes. El muro estaba apuntalado y Oblak recuperado definitivamente para la causa.

Más allá de su portería, eficaz como pocas para desbaratar las esperanzas del Leverkusen, el Atlético ofreció muy poco en ataque. Apenas una vaselina de Griezmann y un disparo de Correa alteraron el pulso de Leno. Tampoco cambiaría el devenir del partido las entradas de Gaitán en la banda y Savic para adelantar la posición de Giménez. El fondo sur, ante el aburrimiento, se dedicó a pedir la salida al campo de Cerci y a ovacionar a Torres.

El 0-0 no pasará a la historia del Calderón, pero sí lo hará el billete a cuartos de final de la Champions sellado por cuarta vez consecutiva en seis años de cholismo. Sólo hay que ver al Sevilla, al PSG y al City para darse cuenta de que nada es fácil en la mejor competición del viejo continente, torneo en el cual, el Atlético ha demostrado tener un doctorado.


Ficha técnica

Atlético de Madrid, 0: Oblak; Vrsaljko, Giménez, Godín, Lucas; Koke, Thomas, Saúl, Carrasco (Savic, m.70); Griezmann y Correa (Gaitán, m.65)
Bayer Leverkusen, 0: Leno; Hilbert, Jedvaj, Dragovic, Wendell; Baumgartlinger, Kampl; Bellarabi, Volland (Aranguiz, m.87), Brandt (Bailey, m.80); y Chicharito Hernández (Mehmedi, m.81)

Árbitro: Sergei Karasev (Rusia). Mostró tarjeta amarilla a Jedvaj (m.63) y Baumgartlinger (m.69), del Bayer Leverkusen; y a Giménez (m.65) y Saúl (m.89), del Atlético de Madrid
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 55.000 espectadores. Lleno

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