Leo Messi fue protagonista este martes en el debut del Barcelona en la Champions, ante la Juventus de Turín en el Camp Nou (3-0). El argentino firmó un auténtico partidazo, marcando dos de los tres goles de su equipo y fabricando la jugada del otro —obra de Ivan Rakitic—, pero también se las tuvo tiesas con el árbitro Damir Skomina.
Messi llegó a agarrar del hombro al colegiado esloveno en un lance del partido —eso sí, de forma leve—, después de haber reclamado amarilla para Pjanic por una falta que le había hecho el centrocampista bosnio de la Vecchia Signora.
Con el reglamento de la UEFA en la mano, Skomina debió haber expulsado a Messi. El esloveno mostró la amarilla al argentino por haber reclamado tarjeta para un rival —lo que es considerado como actitud antideportiva—, pero también debió haberle mostrado otra cartulina después de que el futbolista le agarrara del hombreo, en un gesto que puede ser entendido como un ataque a la autoridad arbitral.
La acción de Messi, que se produjo en el minuto 54 de partido —sólo uno antes de que Rakitic firmase el segundo tanto de la noche—, recuerda a lo ocurrido hace un mes con Cristiano Ronaldo en el Camp Nou, en el partido de ida de la Supercopa de España entre Barça y Real Madrid. El árbitro de aquel partido, De Burgos Bengoechea, expulsó al portugués mostrándole la segunda amarilla, al entender que se tiró en el área ante Samuel Umtiti cuando pugnaba por un balón, simulando penalti.
Al ver la roja, Ronaldo propinó entonces un leve empujón al colegiado vasco y el Comité de Competición decidió castigar al futbolista con cinco partidos de suspensión. En concreto, al luso se le aplicó el artículo 96 del Código Disciplinario, que habla de "violencia leve al árbitro". De Burgos sí recogió en el acta el hecho, algo que no ha hecho Skomina con Messi en el Barça-Juventus, y ello ha empezado a levantar ampollas en el madridismo.
"Chupapijas" y "sos muy malo"
Pero no sólo Messi se las tuvo tiesas anoche con Damir Skomina en el Camp Nou. Y es que Luis Suárez se dirigió al árbitro con un comentario que siempre causa sanción. Sin embargo, el charrúa acabaría yéndose de rositas tras decirle al trencilla: "Sos muy malo". Pero no sólo eso, sino que, según han recogido las cámaras de Atresmedia, el 9 del Barcelona también llamó "chupapijas" a Skomina en un lance del partido.
Cabe recordar que hace tres semanas, Antoine Griezmann fue sancionado con dos partidos de suspensión por haber llamado "cagón" al árbitro Martínez Munuera, en el estreno liguero del Atlético de Madrid ante el Girona en Montilivi (2-2). Según el artículo 117 del Código Disciplinario, "dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración, siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".
La misma sanción de dos partidos le fue impuesta al argentino Éver Banega por espetarle "la concha de tu madre" al colegiado Hernández Hernández en el Sevilla-Espanyol (1-1), también de la primera jornada de LaLiga Santander.