L D (EFE) Nani Roma apenas tuvo tiempo más que para mostrar su satisfacción y dedicarle la victoria a su director de equipo, Jordi Arcarons, al que responsabilizó en buena parte de su éxito.
De las pocas palabras que pudo pronunciar Roma una fue la de "indescriptible", con la que intentó definir su sensación por el recibimiento en el instante en que se subía a un autobús descapotable para recorrer el trayecto hasta el Palacio de la Generalitat.
Sus vecinos le seguían en otro autocar, ataviado con banderas para la ocasión, y un buen número de motociclistas que se habían desplazado hasta El Prat acompañaron también la caravana. En la plaza de Sant Jaume le esperaban el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el conseller en cap, Josep Lluís Carod-Rovira. Nani Roma conversó con ambos y aprovechó la ocasión para agradecer el recibimiento que había tenido a su llegada a Barcelona, y compartir de nuevo su éxito con los integrantes del equipo KTM-Repsol.
"Estoy muy emocionado por lo que me pasa, porque cuesta asimilarlo, ya que llevamos muchos kilómetros encima, en África había muy poca gente por los caminos que recorríamos y encontrarme esto no podía imaginármelo ni en mis mejores sueños", manifestaba Roma en el Palacio de la Generalitat. El piloto insiste en que conocía la celebración que estaba prevista en su población natal, pero no esperaba todo lo acontecido desde que aterrizó en El Prat.
Joan Roma no quiso acabar su discurso sin manifestar su deseo de regresar el próximo año al Dakar y de intentar ganarlo nuevamente, tras lo que salió al balcón del Palau de la Generalitat para saludar a los aficionados congregados en la Plaza Sant Jaume y dedicarles el triunfo. Roma, tras la audiencia, se desplazó hasta su localidad natal de Folgueroles para participar en la fiesta de celebración que se le había organizado en el municipio barcelonés.