Menú

Comienza el espectáculo de la NBA con los equipos del Oeste como principales aspirantes al anillo

El divorcio deportivo sufrido entre Shaquille O'Neal y Kobe Bryant no ha evitado que el arranque de la temporada regular de la NBA se presente lleno de incógnitas, con una nueva franquicia -los Bobcats de Charlotte- y los equipos de la Conferencia Oeste como máximos aspirantes al título. Pero la historia puede ser muy diferente, como ocurrió la pasada campaña, después de que los Pistons de Detroit lograran el anillo de campeones.

(Libertad Digital) Los Pistons, contra todo pronóstico, ganaron por 4-1 a Los Angeles Lakers en las Finales de la NBA, un triunfo que nadie se esperaba por todo lo que ambos equipos habían demostrado durante la regular season. Aunque los Pistons mantienen la misma plantilla que les dio el tercer título de liga en su historia, la igualdad de nuevo en el Este está asegurada con los Pacers de Indiana, los Heat de Miami, con O'Neal como su nueva estrella, los Sixers de Philadelphia y los reconstruidos Magic de Orlando.

El entrenador de los Pistons, Larry Brown, también es consciente de que su equipo debe hacer mejor baloncesto que la pasada temporada si realmente quiere aspirar de nuevo al título. "Nuestro objetivo como es lógico no será otro que revalidar el título, pero todo sabemos lo que eso supone dentro de la NBA", comenta Brown, que ya sufrió la decepción de la derrota con el equipo de Estados Unidos en los Juegos de Atenas 2004. Para defender el título, los Pistons han reforzado su banquillo con los fichajes de Antonio McDyess, Derrick Coleman y el argentino Carlos Delfino, uno de los jugadores que evitó que EEUU luchase por la medalla de oro, que iba a ganar el equipo suramericano.
 
O'Neal desembarca en la Costa Este...

La gran novedad dentro de la Conferencia Este es la llegada de O'Neal, el pívot y jugador más dominador que hay en la liga, y que después de romper con los Lakers y Bryant, ahora su meta es conseguir un título de liga con los Heat. O'Neal, que ya ha revolucionado el mercado de la venta de camisetas y entradas en Miami, ahora sólo le falta que a sus 32 años pueda demostrar en el campo junto con los nuevos valores de los Heat que tiene la fuerza suficiente para hacerlos campeones de liga.

"Estoy más ilusionado que nunca para jugar mi mejor baloncesto durante muchos más", declaró un O'Neal que, sin embargo, no termina de recuperarse de un tirón muscular, que le puede impedir jugar los primeros partidos de liga. Shaq, que se quejó públicamente de la manera como se comportaba Bryant en el campo, dijo que había llegado a un equipo que sabía jugar al baloncesto como "equipo". "Todos saben que yo estaba siendo perjudicado por el joven muchacho", ha dicho O'Neal a la revista especializada Sports Illustrated. "Soy un tirador con un 60 por ciento de efectividad y tenía que pedir la pelota. ¿Qué demonios es eso?".

... y deja a los Lakers como un equipo del montón
 
Mientras en el Oeste la salida de O'Neal y del entrenador Phil Jackson no sólo significó el desmantelamiento del equipo más dominador desde el comienzo del nuevo siglo, sino que también permitió a equipos con los Spurs de San Antonio y los Timberwolves de Minnesota proyectarse como las nuevas alternativas a ocupar su lugar. "Cualquier equipo sin Shaq no es bueno. No importa quien quede", admitía Gregg Popovich, entrenador de los Spurs. "Si (Tim) Duncan no estuviera en nuestro equipo, no seríamos la misma cosa. Igual si (Kevin) Garnett no jugase con los Timberwolves".

La pasada temporada, los Lakers eliminaron primero a los Spurs en la semifinales de la Conferencia Oeste y a los Timberwolves en las Finales y se presentaban como los claros favoritos para conseguir el cuarto título de liga en las últimas cinco temporadas cuando fueron sorprendidos por los Pistons. La derrota hizo explotar la crisis interna que se venía dando en las últimas temporadas entre las dos estrellas O'Neal y Bryant con Jackson en el medio y al final los Lakers, apostaron por el escolta para traspasar al pívot a los Heat y elegir como entrenador a Rudy Tomjanovich. Los movimientos hechos por los Lakers los han dejado como un equipo del montón dentro del Oeste y sin que aparezcan ya favoritos a la luchar por el título.

T-Mac y la Gran Muralla China, juntos en Houston

Sin O'Neal con los Lakers, los Spurs y los Timberwolves parten como favoritos para el título en el Oeste, aunque los renovados Jazz de Utah y los Grizzlies de Memphis pueden dar más de una sorpresa, sin olvidar lo que hagan los Rockets de Houston con la pareja formada por Tracy McGrady y el pívot chino Yao Ming. Ante este panorama de interrogantes, la única novedad garantizada para la temporada es la llegada de la nueva franquicia de los Bobcats de Charlotte, que para los críticos de la perdida de calidad que cada año se viene dando en la competición de la NBA no hará más que acentuarla.

Pero la oficina del comisionado, David Stern, considera que no sólo es importante el nivel deportivo sino el tener ingresos económicos en el mayor número posible de mercados, que ahora ya serán en 30 ciudades del país. De ahí que se viesen obligados a la creación de dos divisiones más, una para cada conferencia, para que ahora queden seis de cinco equipos cada una. La nueva distribución de los equipos ha dejado que en la Conferencia Este permanezcan las divisiones del Atlántico y Central y se forme la del Sureste. Mientras que en el Oeste, se ha mantenido la del Pacífico, se ha renombrado la del Medio Oeste como la del Suroeste y se ha formado la nueva del Noroeste.

Pero quizás lo que más preocupe a los dueños de los equipos y al comisionado de la NBA, David Stern, es que esta temporada es la última del convenio colectivo y tienen que comenzar unas negociaciones, que ya han sido calificadas por ambas partes como "difíciles" y "complicadas".

Temas

En Deportes

    0
    comentarios