Hasta ahora ningún equipo ha podido remontar un 0-2 en contra en el play off final y, además, los azulgranas se miden a un rival que ha logrado los dos títulos de liga que tiene en sus vitrinas (2002 y 2008) merced al 0-2 a su favor que logró en los dos primeros encuentros.
El primero, con Dusko Ivanovic en el banquillo lo logró en la temporada 2001-02, frente al Unicaja, ganando en Málaga los dos primeros encuentros (73-80 y 83-86) y sentenciando en el Buesa Arena en el tercer partido, al vencer por 93-83. Y el segundo, con Neven Spahija como técnico, lo consiguió precisamente ante el Barcelona en la temporada 2007-2008 al vencer en el Palau por 64-75 y 74-78 y sentenciar en su pista por 76-61.
Tras la dos victorias de la pasada semana (58-63 y 69-70), el Caja Laboral ha puesto a los azulgrana en situación crítica, pero Xavi Pascual aún no da el título por perdido. "Ahora nos planteamos los tres encuentros que restan como una final de la Copa del Rey. Mañana vamos a disputar los cuartos de final, el jueves la semifinal y el sábado, la final", afirmaba. "Hay que centrarse sólo en el próximo partido porque está ha sido la base de los éxitos de este equipo. Por tanto, no es ninguna osadía valorar la posibilidad de remontar. Por orgullo y tensión, no será. No estamos aún muertos y vamos a luchar hasta el último segundo", añadía.
La plantilla azulgrana volvió a los entrenamientos el domingo por la tarde en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y hoy se entrenará ya en el Palau antes de partir hacia la capital alavesa. A nivel individual, es clave para el Barcelona recuperar moralmente a la plantilla y especialmente a Ricky Rubio, completamente descentrado por Marcelinho Huertas en los dos encuentros (en el primero sumó su peor valoración de la temporada con -6), y a Juan Carlos Navarro, que ayer cumplió 30 años y que el jueves estuvo maniatado por las faltas y se quedó en sólo 4 puntos, tras promediar 16,5 en estos 'play off' por el título.
En cuanto a los rivales, además de frenar a Tiago Splitter, algo que se logró el jueves, la clave para el equipo catalán está en neutralizar la dirección de Huertas y el acierto de Fernando San Emeterio, que se ha convertido en vital para la ofensiva baskonista. El Barcelona intentará recuperar la fluidez ofensiva y, sobre todo, la intensidad defensiva durante los cuarenta minutos, ya que ambos encuentros los perdió en el último cuarto, encajando un parcial de 10-18 en el primero y de 16-23 en el segundo. Esa es la complicada tarea de Xavi Pascual ante un rival que demostró un alto nivel de juego en los dos choques.