L D (EFE)
El Barcelona se trabajó la victoria con paciencia para regalarse un último cuarto espectacular. El Gran Canaria opuso resistencia durante la primera mitad, pero se diluyó incomprensiblemente después del descanso. Apenas hubo noticias de Carl English en el Palau, excelentemente anulado por Basile, circunstancia que acabó por condenar al Kalise, tan competitivo en la primera mitad como desacertado en la segunda.
Capaz de remontar la mínima ventaja que había adquirido el Barcelona antes del descanso, el Kalise se puso por delante en el marcador al término del segundo cuarto (43-44). Pero el Barcelona reactivó su sistema defensivo en la reanudación y el Kalise no encontró huecos en la red azulgrana. Ni desde la línea de 6,25 ni en el juego interior. La lesión de Freeland, debido a un esguince de tobillo, dejó al Gran Canaria sin argumentos para contrarrestar al Barça.
El equipo catalán fraguó su victoria en el tercer cuarto. Gracias a un parcial de 13-0 se hizo con una cómoda ventaja (56-44) que aumentó poco a poco, ayudado por los despistes del Gran Canaria y su acierto en triples.
Con 68-55 al final del tercer cuarto, el Barcelona empezó a jugar con el viento a favor. Además de Navarro y Vázquez, referentes en el juego exterior e interior, el Barcelona encontró a Ilyasova para apuntillar definitivamente al Kalise y lograr su ventaja más amplia (81-62) a falta de dos minutos para el cierre del partido, con la victoria ya asegurada.