(Libertad Digital) El Real Madrid ha superado todas las adversidades –el frío intenso de Minsk, su plaga de lesionados y un BATE Borisov que fue de menos a más– para lograr una victoria que sella su clasificación para octavos, gracias también al empate sin goles que Zenit y Juventus firmaban horas antes en San Petersburgo.
El equipo de Bernd Schuster no jugó un buen partido, especialmente en la segunda parte, pero al menos ha recuperado su carácter de ganador en Europa. No había mejor forma para entrar en el partido que hacerlo marcando. Sólo había dado tiempo a Drenthe a darse cuenta de que su banda sería un chollo, emparejado con el flojo Khagush, cuando Raúl se reencontraba con el gol en la Liga de Campeones. El capitán madridista, máximo goleador del Viejo Continente, hizo bueno el segundo pase de Drenthe y los fallos en cadena de la defensa rival. Controló con el muslo y soltó un disparo potente, imparable para Veremko, que supuso el 0-1 (m.6).
La mitad de los centros de Drenthe acaban en el área, pero la otra mitad en la grada. Su primer intento lo remató mal Saviola. El 'Pibito' derrochó ganas en su estreno como titular. Ansioso por demostrar que tiene calidad, sólo le faltó el gol. Tuvo tres ocasiones que no concretó.
Las lesiones han llevado a Schuster a dar con la tecla defensiva. El regreso de Sergio Ramos al centro de la zaga ha ayudado a dejar la puerta a cero en dos partidos consecutivos. El único impedimento es la renuncia al costado derecho en ataque, donde Miguel Torres apenas asoma, pues se centra en mantener su seriedad defensiva. El duelo era intenso. El BATE mostraba sus carencias en su búsqueda de puntos que le permitiesen estar en la UEFA, limitado en la técnica y alejado de la imagen que puso contra las cuerdas a la Juventus, que sólo sacó un empate de su visita más plácida en lo climatológico.
La salud del Real Madrid depende del día de Guti y Wesley Sneijder. Suman imaginación y movilidad. Toque y pegada, que unida a la solidez defensiva de Fernando Gago concede equilibrio al equipo. Impidieron que llegase con claridad el BATE en el primer acto. Un disparo lejano de Volodko que no vio puerta fue la única noticia ofensiva por parte del conjunto bielorruso.
La autopista en la derecha la aprovechó Drenthe, que no supo sentenciar el partido. Un contragolpe de libro le dejó con todo a su favor, en superioridad –dos contra uno–, que no interpretó bien. Estrelló su disparo en el defensa rival en los últimos instantes del primer acto cuando lo tenía todo de cara para regalarle la ocasión a Saviola. Mantuvo la actitud el Real Madrid en la segunda parte, en la que aceptó un intercambio de golpes que no le beneficiaba. Necesitaba parar el partido y sólo fuertes choques en balones aéreos lo hicieron. Guti y Sergio Ramos acabaron con vendajes por pequeñas brechas, dando la nota de heroicidad a un triunfo clave.
Alejado de su mejor imagen, Heinze permitió la ocasión más clara del BATE. Regaló un balón a Blizniuk, pero el jugador más peligro en el conjunto bielorruso perdonó el empate. Su disparo se marchó rozando la escuadra. La inocencia del BATE Borisov se fue esfumando a medida que el Madrid retrocedió metros para lanzar peligrosas contras. Un disparo de Blizniuk rozó el palo en su última ocasión clara, mientas que Schuster golpeaba el banquillo con nerviosismo ante las ocasiones perdonadas por Saviola, Sneijder y Drenthe.
El larguero impedía el segundo tanto de Raúl y el Madrid acababa achicando balones aéreos, con Sergio Ramos y Pepe imponiendo su poderío para sellar un triunfo vital. El conjunto blanco ya está matemáticamente en octavos de final y tiene opciones, escasas, para acabar como primero de grupo. Para ello debe ganar al Zenit en el Santiago Bernabéu en la última jornada y esperar a que la Juventus pierda en Turín ante el BATE.
Las lesiones han llevado a Schuster a dar con la tecla defensiva. El regreso de Sergio Ramos al centro de la zaga ha ayudado a dejar la puerta a cero en dos partidos consecutivos. El único impedimento es la renuncia al costado derecho en ataque, donde Miguel Torres apenas asoma, pues se centra en mantener su seriedad defensiva. El duelo era intenso. El BATE mostraba sus carencias en su búsqueda de puntos que le permitiesen estar en la UEFA, limitado en la técnica y alejado de la imagen que puso contra las cuerdas a la Juventus, que sólo sacó un empate de su visita más plácida en lo climatológico.
La salud del Real Madrid depende del día de Guti y Wesley Sneijder. Suman imaginación y movilidad. Toque y pegada, que unida a la solidez defensiva de Fernando Gago concede equilibrio al equipo. Impidieron que llegase con claridad el BATE en el primer acto. Un disparo lejano de Volodko que no vio puerta fue la única noticia ofensiva por parte del conjunto bielorruso.
La autopista en la derecha la aprovechó Drenthe, que no supo sentenciar el partido. Un contragolpe de libro le dejó con todo a su favor, en superioridad –dos contra uno–, que no interpretó bien. Estrelló su disparo en el defensa rival en los últimos instantes del primer acto cuando lo tenía todo de cara para regalarle la ocasión a Saviola. Mantuvo la actitud el Real Madrid en la segunda parte, en la que aceptó un intercambio de golpes que no le beneficiaba. Necesitaba parar el partido y sólo fuertes choques en balones aéreos lo hicieron. Guti y Sergio Ramos acabaron con vendajes por pequeñas brechas, dando la nota de heroicidad a un triunfo clave.
Alejado de su mejor imagen, Heinze permitió la ocasión más clara del BATE. Regaló un balón a Blizniuk, pero el jugador más peligro en el conjunto bielorruso perdonó el empate. Su disparo se marchó rozando la escuadra. La inocencia del BATE Borisov se fue esfumando a medida que el Madrid retrocedió metros para lanzar peligrosas contras. Un disparo de Blizniuk rozó el palo en su última ocasión clara, mientas que Schuster golpeaba el banquillo con nerviosismo ante las ocasiones perdonadas por Saviola, Sneijder y Drenthe.
El larguero impedía el segundo tanto de Raúl y el Madrid acababa achicando balones aéreos, con Sergio Ramos y Pepe imponiendo su poderío para sellar un triunfo vital. El conjunto blanco ya está matemáticamente en octavos de final y tiene opciones, escasas, para acabar como primero de grupo. Para ello debe ganar al Zenit en el Santiago Bernabéu en la última jornada y esperar a que la Juventus pierda en Turín ante el BATE.
Ficha técnica del partido
BATE Borisov, 0: Veremko; Khagush, Kazantsev, Sosnovski, Yurevich; Volodko (Sibakov, m.65), Likhtarovich (Skavysh, m.69), Kryvets, Stasevich (Nekhaychik, m.46); Blizniuk y Rodionov
Real Madrid, 1: Casillas; Torres, Sergio Ramos, Pepe, Heinze; Gago, Sneijder, Guti (Van der Vaart, m.78); Drenthe, Raúl (Javi García, m.85) y Saviola (Bueno, m.88)
Gol: 0-1, m.6: Raúl
Árbitro: Terje Hauge (Noruega). Mostró tarjeta amarilla a Heinze (m.8) y Torres (m.42), del Real Madrid; y a Sosnovski (m.22), Blizniuk (m.74) y Khagush (m.88), del BATE Borisov
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del grupo H de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Dinamo de Minsk ante unos 25.000 espectadores