Los deberes estaban hechos... a medias. El Real Madrid ya había sellado el pase a octavos de final de la Liga de Campeones tras su empate de la pasada jornada ante el Milan en San Siro (2-2), pero faltaba dar la puntilla, conseguir el punto que certificara la clasificación matemática como primero de grupo. Lejos de ir a por el empate, los blancos salieron a por todas al césped del Amsterdam Arena, templo sagrado del madridismo que el 20 de mayo de 1998 vio al equipo blanco levantar la séptima Copa de Europa.
José Mourinho, que había dejado en Madrid a los tocados Carvalho, Khedira e Higuaín, presentó un once de garantías, con cinco novedades: Arbeloa, Albiol, Lass Diarra, Pedro León y Benzema. También pensó en dejar en el banquillo a Iker Casillas, por unos problemas estomacales de última hora, aunque finalmente el capitán fue titular. En el palco, mientras tanto, Zinedine Zidane se estrenaba como consejero del presidente. En el bando ajaccied, el técnico Martin Jol tuvo esta vez a su disposición a Luis Suárez, que se perdió el partido de la primera jornada en el Bernabéu por sanción. Aún colea el mordisco que el delantero uruguayo le dio a un rival, el pasado sábado, en el clásico de la Eredivisie contra el PSV Eindhoven.
No hay relajaciones que valgan para este Madrid de Mou. Los blancos –en esta ocasión de morado nazareno– comparecieron sobre el tapete con las ideas muy claras. Todo lo contrario que un Ajax al que le iba la vida en el envite. Después de unos primeros minutos de buenas ocasiones para marcar, con Cristiano Ronaldo como clara referencia ofensiva, el árbitro escocés Craig Thomson se tragó un claro penalti sobre el portugués en el ecuador de la primera parte. Benzema quería la pelota, y se ofrecía, pero lo intentaba con disparos lejanos que apenas inquietaban a Maarten Stekelenburg.
Sí acertó el francés a los 35 minutos cuando se benefició de una gran dejada de tacón de Mesut Özil –parecida a la de Guti la pasada campaña en Riazor– para fusilar al meta internacional holandés con un balón que se coló por toda la escuadra. Un golazo. Se iba fraguando la primera victoria madridista ante el Ajax en Ámsterdam. Marcelo pudo haber marcado el segundo tres minutos después, pero se lució Stekelenburg. El 0-2 llegó al borde del descanso. El rechazo de una falta lanzada por Cristiano lo aprovechó Álvaro Arbeloa para sorprender al portero local. Marcaba un defensa que, con éste, suma cinco goles en toda su carrera. ¡Quién lo iba a decir!
Más de lo mismo en el comienzo de la segunda mitad. Martin Jol trató de frenar el vendaval madridista con la entrada al campo de De Zeeuw y, aunque el internacional holandés dio otros aires a los suyos, los hombres de José Mourinho siguieron campando a sus anchas sobre el césped del Amsterdam Arena. Cristiano tuvo una ocasión clarísima a los 47 minutos, pero Stekelenburg estuvo soberbio en el mano a mano y la pelota acabó estrellándose en el larguero.
El Ajax trataba de adelantar líneas, pero con más corazón que cabeza y, principalmente, por medio del vampiro Suárez, siempre desatinado. Tampoco tuvo su día Pedro León, sustituido por Di María. Y, como en muchos partidos, faltaba el lucimiento personal de Iker. Éste llegó en el ecuador de la segunda mitad, cuando el portero internacional español detuvo en dos tiempos una falta lanzada por Vertonghen, el defensa goleador del Ajax. Fue el preludio del 0-3 porque, sólo segundos después, Cristiano Ronaldo se plantó ante el cancerbero neerlandés para batirle con un disparo raso y cruzado (m.69). Era el primero de los goles de un futbolista cuyo hambre no conoce límites.
Mesut Özil también buscó su gol, en un lanzamiento de falta, pero lo evitó Stekelenburg con otra gran parada. Mala señal para los holandeses que en tantas ocasiones se mencione a su portero. Lo que no pudo impedir Anita es cometer penalti sobre el alemán, que se marcó una gran jugada personal. Lo transformó Cristiano para establecer el 0-4 definitivo. Con este amplio marcador, Mourinho aprovechó para dar entrada a Canales y Mateos en sustitución de Benzema y Lass.
Los últimos minutos los empañó el Real Madrid con las autoexpulsiones de Xabi Alonso y Sergio Ramos, que forzaron la segunda tarjeta amarilla para borrarse del partido de la última jornada de la fase de grupos ante el Auxerre, el 8 de diciembre en el Santiago Bernabéu. En definitiva, holgada victoria del conjunto madridista ante un Ajax que, después del triunfo del Milan ante el Auxerre (0-2), se despide de la Liga de Campeones. Y lo hace con la cabeza gacha.
Ficha técnica
Ajax, 0: Stekelenburg; Van der Wiel, Alderweireld, Verthongen, Anita; De Jong (Lindgren, m.76), Enoh, Sulejmani (Eriksen, m.87); Luis Suárez, Emmanuelson y El Hamdaoui (De Zeeuw, m.46)
Real Madrid, 4: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Albiol, Marcelo; Xabi Alonso, Lass Diarra (Mateos, m.81); Pedro León (Di María, min. 65), Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema (Canales, m.82)
Goles: 0-1, m.35: Benzema; 0-2, m.43: Arbeloa; 0-3, m.69: Cristiano Ronaldo; 0-4, m.80: Cristiano Ronaldo, de penalti
Árbitro: Craig Thomson (Escocia). Mostró tarjeta amarilla a Enoh (m.34) y De Zeeuw (m.60), del Ajax; y a Cristiano Ronaldo (m.60) y Albiol (m.83), del Real Madrid. Expulsó por doble amonestación a los visitantes Xabi Alonso (ms.67 y 87) y Sergio Ramos (ms.32 y 91)
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del Grupo G de la Liga de Campeones disputado en el Amsterdam Arena ante unos 51.000 espectadores, entre ellos unos 1.500 seguidores del Real Madrid. Iker Casillas jugó de titular pese a unos problemas estomacales de última hora