En el escrito, que también ha sido remitido a la Real Federación Española de Fútbol, la Liga de Fútbol Profesional y al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, el club balear afirma que "aún no entendemos el porqué de esta decisión, y no acertamos a asimilar que esto pueda ser así, sinceramente no nos lo merecemos. Queremos hacerle una humilde reflexión: este equipo realizó una temporada fantástica, un gran trabajo que permitió durante toda una liga que estuviéramos en puesto europeo, un tercio de la competición en puesto de Champions y el resto en Europa League".
La misiva, firmada por los futbolistas y el cuerpo del técnico del club, apela al juego limpio en el deporte. "Fueron 38 jornadas en puestos europeos, toda una liga de trabajo e ilusión. Este equipo cree en el fair play (juego limpio), y entendemos por fair play el respeto a la competición, al rival y a las reglas del juego. Nosotros hemos cumplido con nuestro trabajo, hicimos méritos para devolver a nuestro club a competición europea", expresa la misiva.
Por último, el conjunto bermellón reconoce sus problemas económicos, pero también recuerda que no es el único en esta situación. "Es cierto que nuestro club tiene problemas, ¿y quién no los tiene hoy? Seguro que usted está al corriente de la situación de todos los clubes. ¿Cree que el RCD Mallorca está peor que otros clubes que hoy están admitidos en competición europea? Nos resistimos a pensar que sea más fácil expulsar a un equipo modesto", finaliza el escrito.