El precedente de la atleta española de origen nigeriano Josephine Onyia, que este miércoles cumple los dos años de sanción que recibió por haber dado positivo por clembuterol, oscurece el panorama a Alberto Contador. El caso del ciclista madrileño, muy parecido al de Onyia, va a ser estudiado por la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), que tiene un mes de plazo para decidir si le impone una sanción por su positivo por clembuterol en el pasado Tour de Francia.
El caso de Contador entra en su fase crucial tras la solicitud de Unión Ciclista Internacional (UCI) a la Federación Española para que abra expediente disciplinario al triple vencedor de la ronda gala. Así, la pelota está en el tejado del organismo que dirige Juan Carlos Castaño, quien advierte que "no habrá trato de favor con Alberto".
Pero la decisión de la RFEC no será decisiva, como tampoco lo fue la de la Federación Española de Atletismo (RFEA), presidida por José María Odriozola, que exculpó a Onyia con los mismos argumentos que ahora esgrime Contador: la contaminación alimentaria. Y, además, con rastros de clembuterol muy inferiores a los 50 picogramos que aparecieron en las muestras del ciclista. Las cantidades han sido ínfimas en ambos casos. La contaminación de un solomillo que se comió en el Tour es el culpable del embrollo, según el corredor de Pinto.
Tres duros puertos hacia la inocencia
Contador, cautelarmente suspendido por la UCI desde el pasado 24 de agosto, deberá pasar tres puertos mucho más complicados que el Tourmalet en su camino jurídico para demostrar su inocencia. Armado con el informe de su abogado, el holandés Douwe Deboer, presentará alegaciones ante el Comité de Competición de la RFEC, compuesto por cuatro abogados y presidido por Fernando Uruburu.
En el caso de que la Federación Española exculpara a Contador y decidiera no aplicar sanción alguna, el caso no quedaría ni mucho menos cerrado. La UCI podría entrar en acción y recurrir esa decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Este último organismo estimó, el 7 de octubre del 2009, el recurso presentado por la Federación Internacional (IAAF) contra la decisión de no castigar a Onyia.
Otro actor podría entrar en la escena en caso de que la RFEC exculpara a Contador y la UCI diera por bueno el veredicto: la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), organismo que ya recurrió al TAS el caso de Alejandro Valverde, quien actualmente está cumpliendo una sanción de dos años.
La AMA se aferra a la teoría de la autotransfusión
Los restos de plastificantes encontrados en la orina de Contador no han pasado inadvertidos para los expertos del máximo organismo mundial antidopaje, precisamente en los días de descanso del Tour –el 20 y 21 de julio–, acompañando al clembuterol, aunque fuese en cantidades ínfimas. Plastificantes que conducen a la sospecha de la autotransfusión, prueba con la que la AMA podría presentar recurso ante el TAS, al que solicitaría que diera valor a sus estudios sobre los restos plásticos.
El mensaje de la AMA a la UCI es poco alentador para los objetivos de Contador. Los expertos antidopaje han elogiado los métodos utilizados para los análisis durante el pasado Tour, pero han instado a la Unión Ciclista Internacional a ser "más agresiva y menos cercana a los corredores". La AMA considera que la UCI se muestra demasiado "amistosa" con algunos corredores y propone una centralización de la toma de resultados en vez de delegar en las federaciones nacionales.
Precedentes alarmantes
De manera que Contador podría encontrase en un callejón sin salida. Los precedentes son para preocuparse: ningún atleta que haya dado positivo por clembuterol se ha salvado de la sanción. Y por pequeña que ésta sea, conllevaría el destronamiento del madrileño del Tour 2010. Tan sólo una amonestación le evitaría ver menguado su palmarés en la carrera francesa.
Muchos han sido los deportistas de renombre que vieron parada su carrera por culpa del clembuterol. El más antiguo data de 1993, cuando el TAS ratificó la sanción de dos años a la atleta alemana Katrin Krabbe. En 2004, el tenista argentino Mariano Puerta estuvo inactivo durante nueve meses por la misma causa.
Más recientemente, en 2008 y dentro del pelotón ciclista, el italiano Alesandro Petacchi fue castigado por el TAS con un año de sanción por un positivo de salbutamol, fármaco del mismo grupo que el clembuterol. En los Mundiales de atletismo de Berlín'09, el marroquí Jamal Chabti dio positivo y fue castigado tres años.
Son algunos casos de una larga lista en la que Alberto Contador se ha erigido en protagonista, a la espera de una decisión que puede volver a remover los débiles cimientos del ciclismo. La UCI habla de resolver en el plazo de un mes, pero todo dependerá de la decisión de la Federación Española. Si su decisión no agrada, espera otro culebrón que seguirá echando aún más lodo a la imagen del deporte de las dos ruedas.