El partido por el primer título oficial de la temporada ACB comenzó para el Regal Barça con sensaciones similares a la semifinal ante el Real Madrid: las del triunfo. Una vez más, liderado por Navarro (diez puntos) y Mickeal, como en la previa, el equipo de Xavi Pascual puso la directa, y en apenas tres minutos ya dominaba por diez puntos (14-4), obligando instantes después al técnico rival, Manolo Hussein, a pedir su primer tiempo muerto ante el vendaval blaugrana.
Sin embargo, de poco le sirvió al entrenador canario el parón, pues su rival quería dejar sentenciado el resultado por la vía rápida. Tras una canasta con falta adicional de Mickeal, el Barcelona confirmó que había puesto la directa (24-7). Sin embargo, el Power Electronics mejoró en defensa, y un inesperado parcial de 2 a 14 favorable a los valencianos, cerrado con un triple de Víctor Claver, dio alas a los taronja al final del primer cuarto (26-21).
Salió el Barça con nuevos bríos en el arranque del segundo periodo, dejando nuevamente claro el por qué de su condición de claro favorito, al endosar un nuevo parcial de 7 a 0 que volvía a aumentar la renta culé (33-23). Las rotaciones en el banquillo de Pascual seguían siendo incesantes. Enfrente, Hussein, mucho más limitado de plantilla, y con los añadidos de las bajas de los pívots Augustine y Javtokas, veía como el Barça estaba más y más lejos cada vez, pese a la escasa aportación ofensiva de los pívots azulgrana (38-25).
Cada canasta valenciana precisaba de una epopeya previa para lograrse. No en vano, cuando está bien, la defensa colectiva catalana es seguramente la mejor del viejo continente. Además, el desacierto exterior valenciano pesaba en demasía. Por momentos, el Power Electronics comenzó a abusar del tiro de tres, con escasísimo acierto. Así las cosas, en el descanso, las esperanzas levantinas se basaban principalmente en que el Barça había bajado considerablemente su porcentaje de acierto en ataque en la recta final de la primera mitad del partido (40-29).
Un bloque demasiado sólido
En la reanudación, el norteamericano Pete Mickeal demostró una vez más que eso de salir frío de los vestuarios no van con él. Seis puntos consecutivos del ex jugador del Caja Laboral supusieron otro estirón barcelonista (46-31). Pese a los esfuerzos del balcánico Savanovic, uno de los verdugos de España en el pasado Mundial de Turquía, la superioridad del Barça sobre el parqué del Buesa Arena vitoriano resultaba demasiado evidente.
Un triple de Morris, el primero hoy, tras anotar cinco ayer ante el Real Madrid, y otro más de Navarro, supusieron otro mazazo, casi definitivo, a la moral valenciana (57-37). Y es que el bloque de Xavi Pascual, campeón de Europa hace unos meses en París, y con apenas un refuerzo esta temporada, el del serbio Kosta Perovic, es, sin duda, el bloque más formado de la ACB en este momento. Llegado al minuto treinta, el duelo tenía un franco color azulgrana (63-47).
El Power Electronics desde, luego, dio la cara. Dos triples del norteamericano Jeremy Richardson trataron de meter cierta presión al Barça (69-57). Pero los culés no entienden de nerviosismos innecesarios. Ante el entusiasmo, más que realidad, de los valencianos, Pascual metió a su quinteto titular para volver a llevar el partido a la calma. La diferencia pronto volvió a los veinte puntos y el Fútbol Club Barcelona se aseguró el primer título de una temporada que promete ser muy exitosa para el equipo azulgrana.
Ficha técnica del partido
Regal FC Barcelona, 83: (26+14+23+20): Sada (1), Navarro (22), Mickeal (17), Morris (5), y Ndong (13) –cinco inicial-, Lakovic (0), Lorbek (0), Ricky Rubio (2), Perovic (1), Grimau (4), Vázquez (6), y Basile (12).
Power Electronics Valencia, 63: (21+8+18+16): Cook (1), Martínez (4), Richardson (10), Savanovic (16) y Lischuk (11) –cinco inicial-, Claver (8), De Colo (4), Sundov (9), y Simeón (0).
Árbitros: Hierrezuelo, Redondo y Jiménez. Eliminaron por faltas personales a los jugadores del Power Electronics, Sergiy Lishchuk y Nando de Colo
Pabellón: Fernando Buesa Arena (Vitoria). 9.500 espectadores