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ARRANCA LA COPA ASIA 2011

El resurgir del fútbol asiático, a prueba en Qatar

El crecimiento experimentado por el fútbol asiático en los últimos años se pone en tela de juicio en Qatar, donde se disputará la Copa Asia 2011.

Hasta hace pocos años el fúbol sólo "existía" en Europa y Sudamérica. Cualquier otra aparición de otro continente no pasaba de ser una mera anécdota. Eso cambió en los 80, cuando África irrumpió como nueva figura en potencia; a partir de entonces, el campeonato de selecciones del continente negro se ha convertido en un preciado torneo para todos los amantes del fútbol.

Algo parecido ha sucedido en los últimos años en Asia. No hay duda de que la elección de Corea del Sur y Japón como sedes del Mundial de 2002 contribuyó a ello, primero preparando el terreno y el campo de cultivo futbolístico, después con la disputa del campeonato y el creciente interés por un deporte bastante desconocido hasta entonces, y a partir de ese momento con un legado y una herencia que dejó el Mundial y que va creciendo día a día.

Con todo ello, los resultados de las selecciones asiáticas en los últimos campeonatos importantes han dado a entender que su nivel va en claro aumento; sin embargo, es ahora, con la disputa de la Copa Asiática en Qatar, cuando deberán demostrar que efectivamente su fútbol ha dado ese salto.

Corea del Sur, Japón y Australia, las favoritas

Cuando uno habla de selecciones asiáticas, las primeras que aparecen en la mente son Corea del Sur y Japón. Ambas vienen de completar mundiales más que dignos en las últimas ediciones, ambas tienen jugadores veteranos con años importantes en Europa y, sobre todo, ambas tienen futbolistas de mucho futuro.

En las filas de los coreanos está el futbolista más conocido y, probablemente, el mejor del continente, Park Ji Sung. Junto a él, los jóvenes Sung-Yong Ki, del Celtic, y Chung Lee, del Bolton, así como del jovencísimo Heung-Min Son, actualmente en las filas del Hamburgo, y de quien se espera mucho en el país coreano.

Tres cuartos de lo mismo sucede con Japón, donde la veteranía de Hasebe, Endo o Matsui se conjugará con la explosión incipiente de jugadores con mucho futuro como Honda, Uchida, compañero de Raúl en el Schalke y, sobre todo, Kagawa, figura del Borussia Dortmund y una de las sensaciones de esta temporada en el fútbol europeo.

Pero probablemente la mejor selección de todas sea Australia. Los socceroos, que juegan esta competición desde que abandonaran la Federación Oceánica por aburrirse demasiado, literalmente, están viviendo la cuesta abajo de una generación que se quedó a las puertas de hacer historia. Los Kewell, Neill, Emerton, Wilkshire o Bresciano pasaron ya sus mejores días, si bien tienen nivel suficiente para realizar un gran campeonato. Pero sobre todo los aussies confían en Tim Cahill, que está desempeñando una temporada bestial con el Everton y que sin duda será el director de orquesta de este buen equipo.

¿Quiénes serán las sorpresas?

En este tipo de torneos, además, siempre suele aparecer alguna selección sorpresa que se cuela en las rondas finales sin avisar. Tratar de discernir cuáles serán es complicado, si bien podemos tener algunas ideas.

Por un lado está Uzbekistán, que con Djeparov, elegido mejor futbolista asiático del año, Alexander Geynrikh y el prometedor Odil Ahmedov ya ha comenzado el campeonato con victoria. También está Irán, "capitaneada" por los jugadores de Osasuna Javad Nekouman y Masoud Shoajei, y finalmente habrá que tener en cuenta a Irak, vigente campeona del continente y que ha recuperado para la causa a su estrella, Akram.

Es el momento del fútbol asiático, de demostar que saben, pueden y quieren competir con el resto del mundo. Selecciones buenas para ello, las hay. Intereses y dinero también. Ilusiones, más. Veremos.

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