España también ha enamorado, excepto en la pájara de diez minutos, en su visita a Glasgow, el partido oficial más complicado desde que nos convirtiéramos en campeones del mundo. Vicente del Bosque apostó por los bajitos, dejando en el banquillo a Llorente -decisivo a posteriori-, protagonista de la victoria ante Lituania. El seleccionador quería apostar por el juego de toque y de combinación frente a los centímetros y el poderío físico británico.
Y nos fue muy bien. Escocia comenzó apretando, como es habitual en los primeros minutos. Sin embargo, el dueño del balón pasó a ser rápidamente España que tocaba y tocaba en la búsqueda del hueco en la poblada defensa escocesa, que sólo dejada a Miller en punta para defender con los otros nueve.
Al cuarto de hora, España ya sumaba tres ocasiones con Villa como protagonista, que no lograba marcar y empatar a Raúl como goleador histórico. Ellos, a la contra, también nos dieron algún susto. Capdevila salvó el gol en un disparo de Morrison que iba camino de las redes de Hampden Park. Pero España seguía llegando con peligro a la meta de McGregor hasta que Busacca señaló penalti al filo del descanso por mano de Whitakker, a disparo de Sergio Ramos. Se acabó la ansiedad para Villa, que marcaba e igualaba la marca histórica de Raúl con la camiseta de la selección de 44 goles.
El partido parecía finiquitado cuando Iniesta hacía otra diana con la selección –la última fue en la final del Mundial- tras otra jugada ‘Made in Spain’. España conseguía lo más difícil, y tenía el partido en su bolsillo. Sin embargo, incomprensiblemente, se despistó y casi acaba en tragedia. Los escoceses, todo empuje y corazón, y una nula técnica, lograron el empate gracias a los tantos de Naismith -de cabeza, como no- y de Piqué en propia meta.
España se despistó durante diez minutos y lo pagó caro. Entonces, volvimos a nuestra identidad y Del Bosque reaccionó. Metió en el campo a Pablo, un extremo, y a Fernando Llorente, buscando más poder ofensivo. Tras una ocasión clara de Pablo Hernández, el delantero del Athletic, tocado por una vara mágica, no falló. Centro medido de Capdevila y Llorente fusila a McGregor. De nuevo, el riojano, que debería buscar un equipo grande para la próxima campaña, al rescate.
En los últimos minutos, Escocia bombeó balones al área, pero no encontraba la cabeza de sus delanteros. Un equipo técnicamente muy limitado, a punto estuvo de robarnos un punto por diez minutos de pájara. Finalmente, imperó la lógica, y el buen fútbol, y España continúa el pleno de victorias camino del Europeo. La próxima fecha será ya en la primavera. Tras las exhibiciones de la selección, ahora mandan los clubes.
Ficha técnica
Escocia, 2: McGregor; Bardsley, Weir, McManus, Whittaker; Fletcher, McCulloch, Morrison, Dorrans (Mackie, m.80), Naismith, Morrison (Maloney, m.88); y Miller
España, 3: Iker Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets (Marchena, m.89), Xabi Alonso, Iniesta; Cazorla (Pablo Hernández, m.70), Silva (Llorente, m.75) y Villa
Goles: 0-1, m.44: Villa de penalti. 0-2, m.56: Iniesta. 1-2, m.59: Naismith. 2-2, m.67: Piqué en propia puerta. 2-3, m.80: Llorente
Árbitro: Massimo Busacca (SUI). Amonestó a Fletcher por Escocia. Expulsó a Whittaker por doble amonestación (minutos 44 y 89)
Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada del Grupo I de la fase de clasificación a la Eurocopa 2012, disputado en estadio Hampden Park, lleno, ante la presencia de 52.500 espectadores. Los jugadores de la selección española mostraron un brazalete negro en señal de luto por el fallecimiento de Agustín Domínguez, ex secretario general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)