Crónica del KK Zadar 93 - Pamesa Valencia 80
El Pamesa Valencia ha eliminado al KK Zadar en los cuartos de final de la Copa ULEB gracias a la renta de 21 puntos que consiguió en el encuentro de ida, pues en el de vuelta disputado en la pista del equipo croata perdió por 13 puntos y llegó a hacerlo por 23 a falta de doce minutos para finalizar el choque. Dos triples del escolta Víctor Luengo en los momentos más complicados permitieron reaccionar al equipo valenciano que contó con la inesperada ayuda del desacierto que mostró el Zadar en los minutos finales en los que Pedro Robles sentenció la eliminatoria desde la línea de tiros libres.
El equipo croata protagonizó un inicio de partido trepidante que sorprendió dormido al conjunto español. El Zadar saltó a la pista con mucha más intensidad que el Pamesa y con un ataque variado en recursos estableció desde el inicio una esperanzadora ventaja inicial (20-11, min.6). El Pamesa no conseguía ajustar su defensa y ese desacierto terminó por pasarle factura en ataque donde al unísono se apagaron sus ideas y su acierto. El equipo español vivía en una peligrosa desventaja de diez puntos mientras sus jugadores acumulaban faltas personales.
Paco Olmos, técnico del Pamesa, buscó soluciones en el banquillo con la salida de Robles y García y también con una defensa zonal, pero el Zadar contestó con tres triples casi consecutivos que desmontaron la breve mejoría que había mostrado el conjunto visitante y dieron un nuevo impulso al equipo croata (50-36, min.20). El inicio de la segunda parte fue un calco del de la primera. El Zadar se mostró mucho más incisivo e inspirado que el Pamesa y pronto su ventaja comenzó a ser una amenaza para el futuro del equipo español en la Copa ULEB. Además, Olmos tenía que sentar en el banquillo a Montecchia y a Oberto, ambos con cuatro faltas.
El Pamesa estaba noqueado y el Zadar lo aprovechó para llevar su ventaja más allá de los 21 puntos de renta con los que el equipo valenciano había llegado a la pista croata. Las gradas del Jahize enloquecían (70-47, min.27). Cuando peor estaba el panorama, el Pamesa despertó con canastas de Luengo y el Zadar perdió el rumbo. Al equipo croata se le acabó el acierto desde la línea de tres puntos y el conjunto español, con el control del rebote, cogió el aire que necesitaba para acabar el encuentro sin demasiados problemas para asegurar su pase a semifinales.
Crónica del Metis Varese 88 - Adecco Estudiantes 101
El estadounidense Corey Brewer y Nacho Azofra, los dos hombres encargados de manejar al Estudiantes, despejaron el camino hacia las semifinales de la Copa ULEB con un primer cuarto demoledor que convirtió la visita a la pista del Metis Varese italiano en un auténtico paseo militar para su equipo, que ahora tendrá que medirse al Pamesa Valencia por un puesto en la final. La formación estudiantil no necesitó recurrir a los dieciocho puntos de ventaja obtenidos en el encuentro de ida para salvar el corte contra los italianos (77-59).
Brewer y Azofra, por este orden, se encargaron de facilitar la tarea sin que el Varese tuviera siquiera tiempo de plantearse la posibilidad de luchar por la clasificación. El norteamericano firmó once puntos en los ocho primeros minutos, momento en el que fue sustituido por Azofra. El madrileño, eterno capitán estudiantil, tomó su relevo y, en el tramo que faltaba para acabar el periodo, sumó siete puntos más para dejar el parcial del choque en 15-24, es decir, en una diferencia global de veintisiete tantos sobre los locales.
El Varese, cuya falta de acierto corría paralela a la efectividad española, ya no pudo recuperarse del golpe encajado. Sus continuos movimientos de banquillo sólo lograron descentrar más a sus hombres y aumentar la seguridad del Estudiantes, amo y señor de la situación y convencido de su superioridad por lo que ocurría en la pista y lo que reflejaba el marcador. El desmoronamiento italiano aumentó progresivamente según avanzaba el cronómetro. La diferencia en el ecuador del partido había crecido a diecinueve puntos (36-55), un abismo imposible para el Varese, prácticamente descartado incluso para anotarse, no ya el pase, sino el encuentro.
La comodidad del marcador no cegó al Estudiantes. Los madrileños mantuvieron el dominio en el tercer cuarto y sólo permitieron un atisbo de reacción italiana en el último cuarto, aunque de forma casi testimonial porque, de nuevo, en el tramo final, estiraron el resultado hasta un margen acorde a lo sucedido sobre el parqué.
Crónica del Zeleznik 77 - DKV Joventut 68
El DKV Joventut sudó su pase a semifinales y ahora se enfrentará al Novo Mesto esloveno, verdugo del otro equipo catalán en liza, el Caprabo Lleida. El equipo de Manel Comas selló su acceso desde la línea de tiros libres, donde Radulovic, Vázquez y Jofresa tuvieron sangre fría y aguantaron el chaparrón. El 0-4 de inicio fue un espejismo pues el Zeleznik tenía muy bien aprendida la lección de la ida. Un hombre solo se erigió en el auténtico líder del conjunto serbio. Askrabic, 17 puntos al descanso, fue la pesadilla de Manel Comas. Este ala-pívot impuso su ley ante un Radulovic que, si en ataque estuvo acertado, en defensa no podía con el serbio.
El Zeleznik, poco a poco, aprovechando los errores de la Penya fue ampliando la renta. Asentados en una defensa zonal que se le atragantó al Joventut, Askrabic se bastó para antes de que se acabase el primer cuarto su equipo soñase con la remontada (24-13). Comas, como una moto, pedía calma, pero las pérdidas y la nula defensa no eran contrarrestradas por sus jugadores. Agradecido debe estar Comas de que Aco Petrovic, técnico del Zeleznik, decidiese dar descanso al unísono a Askrabic y Freeman, los mejores del equipo serbio. La Penya no desaprovechó el regalo. El parcial de 11-22 dio la vuelta al partido y cambió la dinámica del equipo catalán.
Vázquez y Tabak, 18 puntos entre los dos, se encargaron de poner las cosas en su sitio y de retornar la calma. El 24-24 era fruto de un parcial en cinco minutos de 0-11. La Penya era quien mandaba e incluso la que dominaba el tanteador (29-32). Askrabic volvió a pista, pero el Joventut estaba entonado y de la mano de Jofresa se fue al descanso ganando 35-37. La presencia de Bueno fue muy importante para asentar la defensa verdinegra. En los últimos minutos del segundo cuarto debutó el recién llegado Hamilton, que vivió la incertidumbre de jugar los minutos claves. La segunda parte estuvo marcada por una mayor agresividad del Zeleznik y por el hecho que en la Penya sólo Radulovic y Vázquez veían aro con cierta claridad (58-53).
El inicio del último cuarto fue desalentador. A cinco minutos para el final, el Zeleznik con un gran Freeman (23 puntos) se puso 12 puntos arriba a sólo dos de la eliminatoria (73-61). Entonces, Jofresa calmó y decidió que las pelotas tenían que ser para Radulovic (16 puntos) y Vázquez (18 puntos). Los dos aleros buscaron y sacaron personales a sus rivales y desde el tiro libre consiguieron que los instantes finales, en los que Hamilton anotó un trascendental punto, fueran algo más tranquilos.
Crónica del Krka Novo Mesto 94 - Caprabo Lleida 77
El Caprabo Lleida se despide de Europa tras un brillante debut en competición continental que le ha permitido llegar a los cuartos de final, al caer ante el Krka Novo Mesto por diecisiete puntos de diferencia (94-77) que hicieron inútil los cinco de ventaja que traía de la ida (91-86). Al equipo ilerdense, al que le pesaban las bajas y las lesiones que merman el rendimiento de jugadores como Roger Grimau, le duró la renta conseguida en Lérida algo menos de seis minutos, que fue el tiempo que necesitó su rival para situarse con cinco puntos a su favor e igualar así la eliminatoria (10-5).
A partir de ahí, el Krka Novo Mesto fue ampliando las diferencias con una defensa que anulaba por completo todos los recursos ofensivos del Caprabo Lleida. Los buenos porcentajes en el tiro del equipo esloveno sirvieron para que el marcador se moviese durante muchos minutos en torno a una barrera de diez puntos favorable a los jugadores de Neven Spahija. Al término del primer cuarto la diferencia era de doce puntos (24-12) y, en el segundo, se ampliaron hasta una máxima de diecisiete (34-17) que pareció sentenciar el partido mucho antes de su conclusión.
Sin embargo, el Caprabo Lleida se rehizo cuando se vio con la soga al cuello y fue capaz de recortar hasta los siete puntos (39-32), aunque una serie de pérdidas de balón, muestra a escala de lo que había sucedido hasta entonces, permitió que el Krka Novo Mesto se marchase al descanso con una ventaja de once puntos (43-32).
El hundimiento del conjunto ilerdense llegó en el tercer cuarto, cuando volvió a hacerlo todo mal y a permitir que su rival igualase primero la anterior máxima de diecisiete puntos (51-34) para ir aumentándola con posterioridad. Hasta 23 puntos (70-47) tuvo a su favor el Krka Novo Mesto, que se vio en semifinales de la Copa ULEB mientras los jugadores de Edu Torres bajaban los brazos. El último cuarto fue un mero trámite y sirvió para poco más que para que el Caprabo Lleida se despidiese de Europa.
El Pamesa Valencia ha eliminado al KK Zadar en los cuartos de final de la Copa ULEB gracias a la renta de 21 puntos que consiguió en el encuentro de ida, pues en el de vuelta disputado en la pista del equipo croata perdió por 13 puntos y llegó a hacerlo por 23 a falta de doce minutos para finalizar el choque. Dos triples del escolta Víctor Luengo en los momentos más complicados permitieron reaccionar al equipo valenciano que contó con la inesperada ayuda del desacierto que mostró el Zadar en los minutos finales en los que Pedro Robles sentenció la eliminatoria desde la línea de tiros libres.
El equipo croata protagonizó un inicio de partido trepidante que sorprendió dormido al conjunto español. El Zadar saltó a la pista con mucha más intensidad que el Pamesa y con un ataque variado en recursos estableció desde el inicio una esperanzadora ventaja inicial (20-11, min.6). El Pamesa no conseguía ajustar su defensa y ese desacierto terminó por pasarle factura en ataque donde al unísono se apagaron sus ideas y su acierto. El equipo español vivía en una peligrosa desventaja de diez puntos mientras sus jugadores acumulaban faltas personales.
Paco Olmos, técnico del Pamesa, buscó soluciones en el banquillo con la salida de Robles y García y también con una defensa zonal, pero el Zadar contestó con tres triples casi consecutivos que desmontaron la breve mejoría que había mostrado el conjunto visitante y dieron un nuevo impulso al equipo croata (50-36, min.20). El inicio de la segunda parte fue un calco del de la primera. El Zadar se mostró mucho más incisivo e inspirado que el Pamesa y pronto su ventaja comenzó a ser una amenaza para el futuro del equipo español en la Copa ULEB. Además, Olmos tenía que sentar en el banquillo a Montecchia y a Oberto, ambos con cuatro faltas.
El Pamesa estaba noqueado y el Zadar lo aprovechó para llevar su ventaja más allá de los 21 puntos de renta con los que el equipo valenciano había llegado a la pista croata. Las gradas del Jahize enloquecían (70-47, min.27). Cuando peor estaba el panorama, el Pamesa despertó con canastas de Luengo y el Zadar perdió el rumbo. Al equipo croata se le acabó el acierto desde la línea de tres puntos y el conjunto español, con el control del rebote, cogió el aire que necesitaba para acabar el encuentro sin demasiados problemas para asegurar su pase a semifinales.
Crónica del Metis Varese 88 - Adecco Estudiantes 101
El estadounidense Corey Brewer y Nacho Azofra, los dos hombres encargados de manejar al Estudiantes, despejaron el camino hacia las semifinales de la Copa ULEB con un primer cuarto demoledor que convirtió la visita a la pista del Metis Varese italiano en un auténtico paseo militar para su equipo, que ahora tendrá que medirse al Pamesa Valencia por un puesto en la final. La formación estudiantil no necesitó recurrir a los dieciocho puntos de ventaja obtenidos en el encuentro de ida para salvar el corte contra los italianos (77-59). Brewer y Azofra, por este orden, se encargaron de facilitar la tarea sin que el Varese tuviera siquiera tiempo de plantearse la posibilidad de luchar por la clasificación. El norteamericano firmó once puntos en los ocho primeros minutos, momento en el que fue sustituido por Azofra. El madrileño, eterno capitán estudiantil, tomó su relevo y, en el tramo que faltaba para acabar el periodo, sumó siete puntos más para dejar el parcial del choque en 15-24, es decir, en una diferencia global de veintisiete tantos sobre los locales.
El Varese, cuya falta de acierto corría paralela a la efectividad española, ya no pudo recuperarse del golpe encajado. Sus continuos movimientos de banquillo sólo lograron descentrar más a sus hombres y aumentar la seguridad del Estudiantes, amo y señor de la situación y convencido de su superioridad por lo que ocurría en la pista y lo que reflejaba el marcador. El desmoronamiento italiano aumentó progresivamente según avanzaba el cronómetro. La diferencia en el ecuador del partido había crecido a diecinueve puntos (36-55), un abismo imposible para el Varese, prácticamente descartado incluso para anotarse, no ya el pase, sino el encuentro.
La comodidad del marcador no cegó al Estudiantes. Los madrileños mantuvieron el dominio en el tercer cuarto y sólo permitieron un atisbo de reacción italiana en el último cuarto, aunque de forma casi testimonial porque, de nuevo, en el tramo final, estiraron el resultado hasta un margen acorde a lo sucedido sobre el parqué.
Crónica del Zeleznik 77 - DKV Joventut 68
El DKV Joventut sudó su pase a semifinales y ahora se enfrentará al Novo Mesto esloveno, verdugo del otro equipo catalán en liza, el Caprabo Lleida. El equipo de Manel Comas selló su acceso desde la línea de tiros libres, donde Radulovic, Vázquez y Jofresa tuvieron sangre fría y aguantaron el chaparrón. El 0-4 de inicio fue un espejismo pues el Zeleznik tenía muy bien aprendida la lección de la ida. Un hombre solo se erigió en el auténtico líder del conjunto serbio. Askrabic, 17 puntos al descanso, fue la pesadilla de Manel Comas. Este ala-pívot impuso su ley ante un Radulovic que, si en ataque estuvo acertado, en defensa no podía con el serbio. El Zeleznik, poco a poco, aprovechando los errores de la Penya fue ampliando la renta. Asentados en una defensa zonal que se le atragantó al Joventut, Askrabic se bastó para antes de que se acabase el primer cuarto su equipo soñase con la remontada (24-13). Comas, como una moto, pedía calma, pero las pérdidas y la nula defensa no eran contrarrestradas por sus jugadores. Agradecido debe estar Comas de que Aco Petrovic, técnico del Zeleznik, decidiese dar descanso al unísono a Askrabic y Freeman, los mejores del equipo serbio. La Penya no desaprovechó el regalo. El parcial de 11-22 dio la vuelta al partido y cambió la dinámica del equipo catalán.
Vázquez y Tabak, 18 puntos entre los dos, se encargaron de poner las cosas en su sitio y de retornar la calma. El 24-24 era fruto de un parcial en cinco minutos de 0-11. La Penya era quien mandaba e incluso la que dominaba el tanteador (29-32). Askrabic volvió a pista, pero el Joventut estaba entonado y de la mano de Jofresa se fue al descanso ganando 35-37. La presencia de Bueno fue muy importante para asentar la defensa verdinegra. En los últimos minutos del segundo cuarto debutó el recién llegado Hamilton, que vivió la incertidumbre de jugar los minutos claves. La segunda parte estuvo marcada por una mayor agresividad del Zeleznik y por el hecho que en la Penya sólo Radulovic y Vázquez veían aro con cierta claridad (58-53).
El inicio del último cuarto fue desalentador. A cinco minutos para el final, el Zeleznik con un gran Freeman (23 puntos) se puso 12 puntos arriba a sólo dos de la eliminatoria (73-61). Entonces, Jofresa calmó y decidió que las pelotas tenían que ser para Radulovic (16 puntos) y Vázquez (18 puntos). Los dos aleros buscaron y sacaron personales a sus rivales y desde el tiro libre consiguieron que los instantes finales, en los que Hamilton anotó un trascendental punto, fueran algo más tranquilos.
Crónica del Krka Novo Mesto 94 - Caprabo Lleida 77
El Caprabo Lleida se despide de Europa tras un brillante debut en competición continental que le ha permitido llegar a los cuartos de final, al caer ante el Krka Novo Mesto por diecisiete puntos de diferencia (94-77) que hicieron inútil los cinco de ventaja que traía de la ida (91-86). Al equipo ilerdense, al que le pesaban las bajas y las lesiones que merman el rendimiento de jugadores como Roger Grimau, le duró la renta conseguida en Lérida algo menos de seis minutos, que fue el tiempo que necesitó su rival para situarse con cinco puntos a su favor e igualar así la eliminatoria (10-5). A partir de ahí, el Krka Novo Mesto fue ampliando las diferencias con una defensa que anulaba por completo todos los recursos ofensivos del Caprabo Lleida. Los buenos porcentajes en el tiro del equipo esloveno sirvieron para que el marcador se moviese durante muchos minutos en torno a una barrera de diez puntos favorable a los jugadores de Neven Spahija. Al término del primer cuarto la diferencia era de doce puntos (24-12) y, en el segundo, se ampliaron hasta una máxima de diecisiete (34-17) que pareció sentenciar el partido mucho antes de su conclusión.
Sin embargo, el Caprabo Lleida se rehizo cuando se vio con la soga al cuello y fue capaz de recortar hasta los siete puntos (39-32), aunque una serie de pérdidas de balón, muestra a escala de lo que había sucedido hasta entonces, permitió que el Krka Novo Mesto se marchase al descanso con una ventaja de once puntos (43-32).
El hundimiento del conjunto ilerdense llegó en el tercer cuarto, cuando volvió a hacerlo todo mal y a permitir que su rival igualase primero la anterior máxima de diecisiete puntos (51-34) para ir aumentándola con posterioridad. Hasta 23 puntos (70-47) tuvo a su favor el Krka Novo Mesto, que se vio en semifinales de la Copa ULEB mientras los jugadores de Edu Torres bajaban los brazos. El último cuarto fue un mero trámite y sirvió para poco más que para que el Caprabo Lleida se despidiese de Europa.